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Gualeguaychú, el Corsódromo es un lugar de culto, como si fuese el estadio de un club de fútbol, un templo sagrado. Pero antes del show, están los preparativos de cada comparsa.
En cada edición del Carnaval, hay una temática compartida por las distintas comparsas que participan de esta fiesta. Este argumento es el motor que da comienzo a los preparativos, desde los trajes y carrozas, hasta las coreografías y estilo de baile que realizarán los doscientos sesenta integrantes que puede tener cada agrupación.
El jurado que premiará a la comparsa ganadora tendrá en cuenta el baile, el vestuario, la música y las carrozas. Si bien es evaluado el espectáculo general, todos estos “ítems” aportan puntos para coronar a los reyes del Carnaval.
Cuando el desfile comienza, lo primero que observa el público es un grupo llamado comisión de frente, compuesto por figuras muy visibles y trajes impactantes que, teniendo relación con el tema, buscan predisponer al espectador. Puede, en muchos casos, estar precedida de una figura individual consagrada o amiga de la comparsa.
Luego viene la carroza de apertura, que contiene generalmente una presentación del tema y es frecuente que lleve en su parte delantera el nombre de la comparsa. Las dos carrozas intermedias están vinculadas temáticamente a alguna de las escuadras y la carroza de cierre conlleva generalmente un mensaje final integrando un solo conjunto con la "batucada".
Una muchacha y un varón continúan el desfile. Ella portadora de una bandera que hace flamear en grandes círculos mientras él baila a su alrededor. Son los embajadores.
También tienen lugar las escuadras que marcan pequeños temas dentro del argumento general y otro lugar de importancia visual lo tienen los espaldares y tocados, los trajes de fantasía, las plumas, la orquesta y por supuesto la Reina, rol protagónico en el que cada agrupación tiene la esperanza de poseer a la más bella y así consagrarla soberana del Carnaval.
La magnitud y el gran despliegue con que se han ido desarrollando los Carnavales de Gualeguaychú, hicieron que la Municipalidad de la ciudad destinara el antiguo predio donde se hallaba la Estación de Ferrocarril para la construcción del "Corsódromo", escenario ideal para disfrutar del espectáculo.
Durante los sábados de enero y febrero, el Corsódromo local (ubicado en calles Piccini y Ayacucho) se viste de fiesta, con alfombra roja incluida. Inaugurado el 18 de enero de 1997, es el primero de su tipo en el país, con una extensión de quinientos metros de largo y un ancho de pista de diez metros útiles. Puede alojar a casi 40 mil espectadores que se distribuyen en las distintas tribunas y espacios VIP con miradores y terrazas.
Para esto, la ciudad de Gualeguaychú y sus vecinos se preparan todo el año.