Capital de Entre Ríos, la ciudad de Paraná se encuentra ubicada en el centro-oeste de la provincia, a la vera del río homónimo, con hermosos paisajes y paseos naturales que se amalgaman con el rico patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, otorgándole un perfil turístico de notable prestigio.
Paraná ofrece múltiples opciones para disfrutar de reparadores días de descanso por sus alrededores, al recorrer y admirar sus playas, parques y sitios de interés, en un clima templado. Posee una temperatura promedio de 23ºC en verano, con máximas de 33º y mínimas de 18ºC y no menores de 10ºC en invierno, con máximas de 18º y mínimas de 7ºC.
Se puede acceder a esta hermosa ciudad por vía aérea hasta el Aeropuerto General Urquiza, que está a 8 km al sureste de Paraná, o bien por vía terrestre a través de la autopista Nº9 hasta la ciudad de Rosario, empalmando la Ruta Nacional Nº173, que pasa por la ciudad de Santa Fe, para luego cruzar el Túnel Subfluvial Hernandarias hasta dar con el destino.
La geografía de Paraná -que en lengua guaraní significa "Padre de las Aguas"- presenta un relieve ondulado debido a la acción del curso del río, formando abruptas barrancas de más de 80 metros y costas donde se desarrollan divertidas actividades náuticas como windsurf, esquí acuático, wakeboard, natación, paseos en lancha y pesca deportiva.
El aspecto edilicio de la ciudad de Paraná es el producto de la combinación de antiguas casonas y modernas construcciones de avanzados diseños, donde el turista puede notar los distintos estilos que van desde la arquitectura colonial, pasando por el de la Confederación, del Liberalismo, Señorial, Racionalista, hasta llegar al propio Movimiento Moderno.
Un city tour implica conocer la Avenida Costanera, la Catedral, el Palacio Municipal, el Centro Cívico, el Edificio de Correos, la Sociedad Española y el Teatro 3 de Febrero, entre los más destacados. Paseo impostergable es recorrer el Parque Urquiza, un espacio de 44 has sobre las barrancas del Río Paraná, con añosas escalinatas que transcurren entre cascadas y vertientes, fuentes de agua, juegos infantiles y numerosos monumentos y esculturas que forman un conjunto bien cuidado de colores y aromas florales.
Otras actividades que el turista no debe dejar de realizar son las visitas a las colonias alemanas del Volga, que se asentaron a principios del siglo XX, o a Villa Urquiza, Hernandarias y Piedras Blancas, a pocos kilómetros de la ciudad, donde se realizan excursiones en 4x4, cabalgatas, mountain bike, senderismo, pesca, regatas y agroturismo.
Entre los atractivos cercanos a Paraná, se encuentran también las Termas de María Grande y, en época veraniega, los sábados, el Carnaval de Hasenkamp en la cercana localidad.
Paraná, un lugar para disfrutar de la naturaleza con toda la familia.