El pintoresco edificio del museo Juan Carlos Castagnino resguarda más de 450 obras plásticas de artistas marplatenses y nacionales.
A mediados del año 1980, la antigua casa de verano de la tradicional familia Ortíz Basualdo se convirtió en la sede del
Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino.
La magnífica villa que actualmente es patrimonio histórico de la ciudad de Mar del Plata se sitúa en la loma Stella Maris y rodea el edificio diseñado por los arquitectos Louis Dubois y Paul Paters.
El edificio fue construido por los Basualdo en 1909 y se remodeló en 1919, conservando su clásico estilo de principios de siglo XX. Las reminiscencias de los castillos franceses de Loira se refleja en cada una de las salas, decoradas por el diseñador belga Gustave Serruier-Bovy, que le imprimió el sello de
art nouveau.
Los muebles originales de Bélgica, la escalera de roble y hierro forjado con flores y líneas geométricas, las lámparas, los vitrales, los detalles del mobiliario y las demás piezas de
art nouveau, son consideradas por especialistas internacionales como una de las mejores colecciones del mundo de esa corriente.
Pero más allá de estas preciosas reliquias, el museo luce una completa muestra de 450 obras realizadas por artistas marplatenses y nacionales, formada por pinturas, dibujos, grabados, fotografías y esculturas. Entre estas creaciones, se encuentran 130 obras del pintor Juan Carlos Castagnino, que le da el nombre a este museo.
Castagnino nació en Mar del Plata en 1908 y fue considerado un pintor social, ya que en sus obras se hace presente la denuncia frente a situaciones de injusticia. Talentoso dibujante y artista comprometido, se destacó no sólo por su fuerte sensibilidad sino también por su gran calidad técnica, reflejada principalmente en sus aguadas.
Su obra se exhibe en el segundo piso en forma rotativa, donde también se pueden apreciar fotografías y objetos personales que rememoran su vida.
La muestra se completa con obras que abarcan una profusa producción artística desde 1920 a la actualidad, con excepción de dos retratos del pintor Pridiliano Pueyrredón, que datan de 1830, aproximadamente.