Sentimiento que se baila, que se cuela por los cordones de los cien barrios porteños. Filosofía existencial del arrabal. Toda tu historia, tus hombres y mujeres, los barrios, las veredas y los cielos que se escurren por el tiempo de una ciudad: Buenos Aires por antonomasia.
No podemos soslayar el tango cuando nos referimos a nuestra inextricable identidad cultural. El escritor Jorge Luis Borges lo definió como "...la realización argentina más divulgada, la que con insolencia ha prodigado el nombre argentino sobre el haz de la tierra. Es evidente que debemos averiguar sus orígenes y prescribirle una genealogía donde no falten ni la endiosadora leyenda ni la verdad segura."
Hasta el día de hoy, desde intelectuales a orilleros crean, sienten y hablan de tango. Y si bien pasó mucho desde 1880, la esencia del tango, desfachatado, irrefrenable y sanguíneo, permanece latente en las cantinas de la Boca y en los salones de Recoleta.
Aquí presentamos su historia, sus lugares y mentores. Algo de la magia y el misterio del tango, tan singular como inexplicable.
Karina Jozami - welcomeargentina.com
Fuentes bibliográficas:
» Notas publicadas en www.todotango.com:
García Blaya, Ricardo "Reflexiones sobre los orígenes del tango".
Zucchi, Oscar "El bandoneón, nombre, origen y fabricantes".
Pinsón, Néstor "De bailarines y profesores".
Taboada, Pablo "Gardel: síntesis de su vida y trayectoria".
Göttling, Jorge "Ser Gardel es ser el mejor".
Ostuni, Ricardo "Viaje al corazón del tango" .
» "El tango, su evolución e historia" artículo publicado en la Revista Club de Tango Nro.43 Julio-Agosto 2000.
» Marello, Carlos "Orígen de la denominación "Orquesta típica" publicada en www.elportaldeltango.com
Si supieras,
que aún dentro de mi alma,
conservo aquel cariño
que tuve para ti...
Quién sabe si supieras
que nunca te he olvidado,
volviendo a tu pasado
te acordarás de mí...
Los amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme,
nadie quiere consolarme
en mi aflicción...
Desde el día que te fuiste
siento angustias en mi pecho,
decí, percanta, ¿qué has hecho
de mi pobre corazón?
Sin embargo,
yo siempre te recuerdo
con el cariño santo
que tuve para ti.
Y estás en todas partes,
pedazo de mi vida,
y aquellos ojos que fueron mi alegría
los busco por todas partes
y no los puedo hallar.
Al cotorro abandonado
ya ni el sol de la mañana
asoma por la ventana
como cuando estabas vos,
y aquel perrito compañero,
que por tu ausencia no comía,
al verme solo el otro día
también me dejó...