Durante todos los días, semanas y meses y a lo largo de toda nuestra querida Argentina, se suceden y festejan diversos acontecimientos que son venerados y repetidos rutinariamente, año a año por las distintas comunidades locales que conforman nuestros pueblos, ciudades y provincias. Estas "fiestas populares argentinas" fomentan el desarrollo turístico de nuestro país y muestran el trabajo diario de cada uno de los destinos que son visitados no solo por el turismo local e interno, sino también por una mayor cantidad de visitantes del exterior que se acercan a estos eventos para entender nuestras costumbres, gustos y pasiones. Lo que llamamos "Argentinidad".
De norte a sur y de este a oeste, a lo largo de los cuatro puntos cardinales se celebran las fiestas más importantes de nuestra tierra, y son la excusa perfecta para hacer turismo todo el año, tanto en época de vacaciones como aprovechando los feriados y fines de semana largos.
La Vendimia en Mendoza, Jesús María en Córdoba, la de la Pachamama en Amaicha del Valle, la del Dorado en Paso de la Patria, la de los Pescadores en Mar del Plata, la de la Nieve en San Carlos de Bariloche, el Carnaval en Gualeguaychú, la de La Yerba Mate en la misionera Apóstoles, la de la Chaya en La Rioja, la del Folclore y del Rock en Cosquín, y la de La Cerveza en Villa General Belgrano, Córdoba, por citar algunas tantas, junto a un número incalculable de fiestas locales y regionales que son también valores fundamentales de nuestras tradiciones.
¿Qué significa ser argentinos? ¿Cómo es posible entender a la Argentina y su gente? Las respuestas pueden ser inagotables, pero basta con formar parte de algunas de las fiestas populares que se repiten año a año para comenzar a acercarnos a las respuestas correctas.
Argentina, un país que tiene todo para mostrar y que descubrió en las fiestas populares una de las mejores excusas para volver a encontrarnos. Para darnos un tiempo, un rato, para festejar que seguimos siendo, a pesar de todo, siempre nosotros.