Pablo Etchevers
Conocerlo es, sin dudas, adentrarse en la forma de pensar del gaucho argentino. Hombre de las bellas artes del campo, Miguel Ángel Gasparini invita a entender al hombre de campo en su totalidad. |
|
Sus dibujos y pinturas están por toda la ciudad. En acuarela o al óleo, a mano alzada con marcador o carbonilla, lo cierto es que Miguel Ángel Gasparini se ha ocupado desde niño de pintar temas gauchescos con todo lo que ha pasado por sus manos. Desde papeles y libros hasta murales y escuelas, este “pintor del gaucho argentino”, como le gusta que lo llamen, ha recorrido un largo camino hasta desembocar en su atelier-museo La Recova, donde expone sus obras y espera al visitante para contarle personalmente la historia de San Antonio de Areco.
Un pintor bien argentino
Allí fue que lo encontramos, entre mate y pincel, terminando de darle color a un caballo y a su jinete para entregárselo a un gaucho que se lo encargó “como hace 15 días” para el cumpleaños de su hijo.
Cuando se le pregunta cómo se acercó e identificó con el hombre de campo, Gasparini aclara:
“Es que desde que pinto, siempre rescato la imagen del gaucho con el mayor respeto y autenticidad. Yo vivo con mis paisanos arequinos y veo cómo piensan, cómo trabajan, estoy con ellos en los fogones, en las reuniones, en las pulperías. Podría decir que pinto el campo porque lo vivo. Yo me siento discípulo pictórico del gaucho argentino”, termina de decir mientras nos invita amable un mate antes de pasar a la siguiente pregunta.
El atelier-museo es una verdadera obra de arte por donde se lo mire. Allí guarda un ejemplar de la primera edición del Don Segundo Sombra y otro ejemplar del Martín Fierro en braille, ilustrado con dibujos de Gasparini en relieve. Pero lo que gana protagonismo es un mural de pared a pared de la historia de San Antonio de Areco. Apenas nuestros ojos se posan en él, Gasparini comienza a contarnos la historia de su pago y el porqué de cada ilustración.
Es recién cuando termina el relato que entendemos realmente la historia de San Antonio de Areco y de sus pueblos vecinos. “El que sabe lo que busca, entiende lo que encuentra”, dice la placa de entrada al atelier y al leerla ahora la entendemos de otro modo. |
|
Pero dentro los relatos siguen y algunos realmente son memorables y fascinantes. A esta altura, casi una docena de turistas se ha congregado dentro de La Recova.
“…aprendía a dibujar el caballo observándolo diariamente, en el campo. Estudié su anatomía y el movimiento, sus músculos y hasta he llegado a armar su esqueleto… Autodidacta, me fui esforzando hasta que logré entrar a la escuela de Bellas Artes, donde me perfeccioné en todo lo aprendido”, termina de decir Miguel Ángel mientras aclara que hoy enseña esto mismo a sus alumnos en las escuelas de San Antonio de Areco.
Un sueño para realizar
Cae la tarde y comienzan lentamente a prenderse las primeras lamparitas de las casas de Areco. La Recova comienza también a iluminarse, al igual que la despareja construcción que se encuentra enfrente, llamada el boliche de Bessonart, donde, según Gasparini, don Segundo Sombra llegaba junto a otros gauchos a tomar sus copas.
“Allí están mis modelos, entren y van a ver de qué les hablo”, aseguró mirando la esquina y terminó el relato dejando un deseo que seguramente va a poder cumplir a lo largo de su vida: “Mi sueño es pintar al gaucho argentino por todo el país, tanto en el norte argentino como en el sur, en el litoral o en la montaña. Y sé que algún día lo voy a lograr”.
No hay dudas de que el don está, solo es cuestión de tiempo. |
|
|
Welcome Argentina - Personas y personajes en San Antonio de Areco
© 2003-2024 Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos de Autor 675246 Ley 11723
|
|
En su momento fue Molina Campos quien en sus almanaques de Alpargatas inmortalizó la figura del gaucho argentino. Hoy, sus pasos han sido continuados por otros pintores costumbristas de todo el país. Miguel Ángel Gasparinni, junto a otros arequinos, nos da la seguridad de que mientras haya un gaucho y un caballo, habrá un artista sensible que los inmortalizará.
|
|
|