Fundada para algunos el 10 de febrero de 1806 y para otros el 22 de mayo de 1799, lo cierto es que a principios del 1800
Esquina era algo más que un lugar donde paraban embarcaciones que subían y bajaban el río Paraná. Para ese entonces, el paraje contaba con más de 1.000 habitantes, con la demarcación de sus calles y con las autoridades correspondientes, que completaban los requisitos básicos para reconocerla como población de la
provincia de Corrientes. Los fundadores de la ciudad fueron Benito Lamela y Matías Carrera, en 1806, pero el tema de la fundación de la ciudad no dejó de ser polémico y aún hoy despierta discusiones. Algunos sostienen que su fundador habría sido el obispo Lué y Riega, fallecido el 21 de marzo de 1812, y que dicha fundación la había realizado en 1799. Este obispo fue acusado de traidor a la Revolución de Mayo por adherirse al bando español en 1810. Por este motivo en Esquina no se le rinde homenaje aunque, como sostienen algunos, sea su verdadero fundador. En 1960 las autoridades municipales nombran una comisión integrada por los ciudadanos más antiguos de la ciudad, con vistas a lograr un acuerdo sobre la fecha fundacional. Finalmente, la comisión, por no tener una fecha de caducidad, nunca llegó a un acuerdo, de modo que, a pesar de celebrarse el 22 de mayo de 1799 como el día de la Patrona de Corrientes, esta fecha nunca fue afirmada oficialmente como fundacional de la ciudad de Esquina. En 1990 se despertó el interés nacional por fijar la ansiada fecha exacta. Exposiciones, conferencias y debates acerca del tema se pusieron en boca de todos, pero la postura asumida, al igual que los resultados de las ponencias y debates, no fueron aceptados en forma unánime por toda la población. Hoy, a más de dos siglos de su fundación original, el tema no ha sido resuelto. Esto invita a acercarse a los pobladores más antiguos a que refresquen la memoria y recuerden qué les dijeron sus padres y abuelos sobre ese singular momento. Quizá la verdad todavía exista.