La biblioteca del delta de Tigre

La biblioteca del arroyo Felicaria cumple 50 años el 1 de octubre de 2008 y, desde su fundación, ya lleva movidos más de un millón de libros de un lado al otro de las islas, y ninguno llegó mojado a las manos de un niño.

Las islas del Delta guardan en su interior historias únicas, increíbles y que no podrían repetirse en otros sitios.

Se sabe que las islas han llevado sobre sus espaldas distintas épocas: desde el surgimiento y la Belle epóque hasta el olvido y el resurgimiento, que es la etapa que pareciera vivirse en estos tiempos. Pero desde el olvido hasta nuestros días, mucha importancia tuvieron aquellos que vieron en el Delta la posibilidad de mejorar no sólo su calidad de vida sino también la de los isleños, hombres y mujeres que muchas veces fueron ignorados por el Estado.


Lo que dice la historia

La razón primordial de esta historia se encuentra en el testamento de Genoveva Germana Agripina Lattuga. Genoveva había nacido en París en 1896 y fue esposa de Absalón Rojas, hermano del escritor-historiador Ricardo Rojas.

El 1º de abril de 1958 lega sus 38 hectáreas en el arroyo Felicaria para cumplir su sueño: ayudar a los isleños en lo que respecta a la salud y la cultura con el establecimiento de una sala de primeros auxilios y una biblioteca. Su fallecimiento se produce meses después, el 1° de Mayo.

  • Lo que dice la historia

    Lo que dice la historia

  • Genoveva Germana Agripina Lattuga

    Genoveva Germana Agripina Lattuga

  • Llegamos a la biblioteca del Felicaria

    Llegamos a la biblioteca del Felicaria

  • Una pequeña biblioteca perdida en el Delta

    Una pequeña biblioteca perdida en el Delta

“…que se llamará Absalón Rojas en recuerdo de mi esposo, quien tanto amó a los isleños, y la biblioteca llevará el nombre de Santa Genoveva en honor a la patrona de París, mi ciudad natal”. Fue también su deseo que las tierras no fueran divididas o enajenadas bajo ningún título que alejara el fin último del beneficio “a los isleños”.

De allí surge la necesidad de constituir la Sociedad de Fomento Vecinal Arroyo Felicaria y la Biblioteca Popular Santa Genoveva. Los vecinos del arroyo Felicaria y aledaños, encabezados por la señorita Marjorie Clements, se reunieron y a puro fervor le dieron forma a una nueva organización.


El nacimiento de la biblioteca

El 1° de octubre de 1958 se fundó la Sociedad de Fomento Vecinal Arroyo Felicaria. Poco tiempo después se inauguraron la sala de primeros auxilios y la biblioteca en lo que había sido la casa del matrimonio Rojas.

El Centro de Salud resultó un lugar modelo de atención médica en las islas, en el que la Sociedad de Fomento puso toda su energía, ocupándose del funcionamiento y mantenimiento del edificio, de conseguir equipamiento, instrumental, medicamentos y gestionando una atención de excelencia. La biblioteca se inició con los libros que pertenecían a Genoveva, cuidados como oro en sus vitrinas originales, y funcionó en la sala de espera de la sala de primeros auxilios.

A la labor de la señorita Clements (que hoy ya no vive) se sumaron su sobrina Victoria y varios de los vecinos de la isla; entre ellos, Guillermina, Dori, Gerardo, Lía, Michael y muchos más vecinos para quienes la biblioteca, y sobre todo sus actividades y acciones, son parte de la vida diaria y de su afán por ayudar al prójimo.

Recién en el año 1999 se le dio a la biblioteca un fuerte impulso consiguiendo el reconocimiento de la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares) y de la Dirección Provincial de Bibliotecas Públicas. De este modo pasó a ser conocida ante otras bibliotecas de nuestro país y del mundo.


La biblioteca, más viva que nunca

Para llegar a ella, hay que tomar desde la estación fluvial de Tigre una lancha colectiva que nos lleve hasta el arroyo Felicaria, ubicado en la Segunda Sección de Islas del Delta, a no más de 2 horas de navegación.

Una vez que la lancha está ya casi vacía de pasajeros, el capitán dice: “Llegamos a la biblioteca del Felicaria”. Una pequeña construcción dibujada con colores vivos avisa que estamos ahí. Apenas bajamos al muelle, alguien nos viene a recibir con los brazos abiertos.

Los sábados a la mañana, decenas de chicos se reúnen en ella para aprender inglés. La maestra es Victoria Clements, quien luego de la clase se incorpora a la reunión de la asociación de fomento: allí se trata todo lo que se hizo en la semana y se pone fecha a todas las cosas que están por venir.

De esta forma se logró que a este punto olvidado de la Argentina llegaran la luz eléctrica, el teléfono, el correo, una mayor frecuencia de lanchas colectivas y otros servicios que en las grandes ciudades son sencillamente derechos de todo ciudadano. Así es que a las islas, luego de bastante esfuerzo, está llegando Internet, y la biblioteca pronto lo tendrá instalado para el uso de los isleños.


Todas hablan de ella

Actualmente, 14 son las escuelas en las islas del Delta (tienen jardín y primaria) y existe sólo una escuela secundaria y una para niños diferenciales. A todas ellas, la Biblioteca del Felicaria se encarga de suministrarles libros, con una particularidad excepcional: aquí los libros se reparten en lancha o en canoa y, muchas veces, los préstamos personales se realizan de forma anual, para que el niño tenga el libro consigo durante todo el ciclo escolar.

Casi nada para una pequeña biblioteca perdida en el Delta que se sustenta con el aporte de las cuotas sociales y extraordinarias de sus vecinos, con subsidios mensuales que se reciben de la Dirección Provincial de Bibliotecas Públicas y con un subsidio de la Conabip.

Autor Pablo Etchevers Fotografo Pablo Etchevers

Contacto de la excursión o paseo


Biblioteca Santa Genoveva

Arroyo Felicaria s/n - Islas de San Fernando, Tigre, Buenos Aires, Agentina

Teléfono Teléfono: +54 11-47281735

Tipo de tourTipo de tour: Visita a la biblioteca del Delta
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