San Marcos Sierras es hoy, sin dudas, la ciudad más hippie de la Argentina. Basta con recorrer sus calles y darle la vuelta a su plaza principal para entender de inmediato que sus habitantes han recorrido mucho de Latinoamérica y que armaron este pequeño pueblo como para recordarla todos los días.
Pocos autos, mucha caminata y bicicleta, pocos teléfonos celulares y mucho mate con hierbas del lugar, San Marcos Sierras se puede disfrutar todo el año, encontrando en sus alrededores distintos arroyos y ríos que la hacen ideal para visitarla en verano, cuando las sierras explotan de gente y cuando el pequeño pueblo se enciende con la llegada de la noche.
Con innumerables lugares para disfrutar de artesanías, sitios para comer y alojarse basados en la vida sana y en la no contaminación y con el primer museo hippie de Argentina, según lo promocionan sus creadores, San Marcos Sierras es para muchos una forma de viajar en el tiempo a lo mejor de los años 60 y 70, y no se equivocan. No hay otro pueblo igual en todo el país.
Conocerla es un viaje al mismo hippismo que invadió el mundo con sus códigos, ropas y una filosofía de vida muy particular que hoy se recicló en este pequeño pueblo cordobés que se encuentra ubicada entre Capilla del Monte y Cruz del Eje, bien entrado en la geografía cordobesa.