"Templo de perdición", dirán algunos. "Iglesias que abren las puertas del cielo", contestarán los otros. Lo cierto es que en cualquier punto turístico de la hermosa Argentina los casinos se han tornado un atractivo por sí mismos y han sabido reciclarse a favor de la diversión y el entretenimiento, manteniendo el juego como lugar de encuentro pero enalteciendo otras actividades para que el público encuentre en ellos un lugar para quedarse. Como dice Andrés Calamaro, un lugar donde las oportunidades están al alcance de la mano:
A veces esperando las oportunidades,
no se ven y se tira todo a la marchanta
y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que también fuiste mía aquel verano.
Mirando las golondrinas en el cielo,
no se ven otras golondrinas al alcance de la mano,
es cuando la estupidez gana por afano
a la suerte que nunca llega si la estamos esperando.
¿Cómo?, ¿cuándo? y ¿por qué?
Son demasiadas preguntas para hacerle al destino.
A veces estamos finos y otras veces nada que ver,
pues hay que caminar antes de empezar a correr.
La culpa es un invento muy poco generoso
y el tiempo tremendo invento sabandija,
será que será suficiente con que uno elija,
porque si no la buena fortuna pasa de largo.
Título : "Las oportunidades"
(Autor: Andrés Calamaro)