Pedaleada por los Balnearios de Cosquín

El circuito presenta un grado de dificultad leve, por lo que no es necesario poseer un estado físico óptimo, basta con ser precavidos y llevar la caramañola con agua para hidratarnos a medida que avancemos en el recorrido.

Partiremos desde el local por la calle Pte. Perón con dirección sur; transitaremos 5 cuadras hasta la calle Onofre Marimón y doblaremos sobre la misma hacia la izquierda hasta toparnos con el Río Cosquín.

Llegarás frente al embalse artificial Marimón, cruzarás la angosta pasarela y continuarás la marcha del otro lado de la rivera con dirección norte. Transitaremos por un sector de playas, tupidas arboledas y murallones de piedra. Este tramo posee instalaciones para realizar pic-nics y un trampolín para zambullirse en un profundo pozo de agua.

Adelante pasaremos por el balneario “Azud Nivelador” enclavado en una curva donde el río corre lentamente. Cruzarás su cauce una vez más para observar las compuertas que en verano se cierran y forman un espejo de agua de 5 mts. de profundidad, 1500 mts de extensión y 40 mts. de ancho, ideal para practicar natación.

Bordearemos la costa hasta salir a la Ruta Nº 38, cruzaremos el puente carretero y en la mitad del mismo repararemos unos segundos en el Cerro Pan de Azúcar ubicado el noreste de la ciudad con la cruz que lo caracteriza.

Inmediatamente después de cruzar el puente carretero doblaremos a la izquierda. Transitarás 100 mts. sobre la Av. Belgrano o Costanera, siempre por el borde del río, y encontrarás el balneario Buenos Aires. Aquí el río corre lento, surfeando rocas y amplias playas que se prestan para broncearse mientras que se practica deportes playeros.

A 300 mts. más adelante se encuentra el paraje Piedras Azules. Sitio elegido por varios turistas que desean ver al río correr entre grandes bloques de rocas. En esta parte la costa presenta una frondosa arboleda que cobija a los visitantes en verano, cuando las temperaturas superan los 30º C y el sol está con todo su esplendor.

Continuaremos la marcha. Recordemos beber agua en pequeños sorbos y de vez en cuando para no deshidratarnos. Pronto llegaremos al balneario La Toma.

Esta playa es el sitio por excelencia para disfrutar la costa de Cosquín. El balneario posee servicios de sanitarios, camping, guardavidas, proveeduría, restaurante y todo el encanto natural que lo transforma en el sitio más popular y familiar para disfrutar del agua, el sol y la arena durante el período estival.

Descansaremos unos instantes y reanudaremos la marcha para pasar por el balneario privado Costanera que pertenece a la colonia militar de la Fuerza Aérea. Aquí la permanencia del público es restringida y para disfrutar de las instalaciones se debe estar invitado por un socio de la colonia.

El camino se tornará incesante, pero una pendiente en bajada nos ayudará a transitar los últimos metros del paseo. Disfrutaremos de la velocidad desarrollada por la bici mientras pasamos por el balneario Uranga o Pan de Azúcar y atravesamos el camping del sindicato Luz y Fuerza.

Casi sin darnos cuenta llegaremos a la juntura de los ríos que forman al Cosquín. Se trata de un embalse artificial donde se juntan los brazos de los ríos San Francisco y Yuspe. El lugar cuenta con espacios para realizar deportes, juegos para niños y mesas de camping debajo de los árboles.

Observarás cómo ambos causes se unen pacíficamente y dan nacimiento al Río Cosquín. El espectáculo natural y la tranquilidad que genera el sonido de las aguas correr nos regalará un instante de paz y sosiego inolvidable.

Luego de reponer energías deberemos desandar el camino efectuado hasta el centro de la ciudad, donde realizaremos nuestra entrada triunfal; para este entonces un sinnúmero de paisajes habrán quedado prisioneros en nuestras retinas. ¡ Que lo disfrutes!