La villa turística El Nihuil es un reducto urbano ideal para pasar el fin de semana o los meses de verano. El dique cercano alberga infinitos litros de agua que se usan para generar energía hidroeléctrica y para irrigar la provincia.
Primero fueron algunas cabañas o casas que brindaban la posibilidad de quedarse a hacer noche para quienes se habían aventurado desde San Rafael, la ciudad más cercana. Pero hoy El Nihuil tiene sobrados méritos propios para ser un destino por sí misma.
Un espejo de agua interminable rodeado de bellísimas montañas que dejan que el viento se cuele por sus abras, se vuelve el embalse ideal para la práctica de deportes náuticos como el windsurf o el kitesurf.
También la pesca deportiva tiene aquí un lugar de privilegio. Las aguas del dique fueron sembradas con pejerreyes y truchas que se adaptaron de manera perfecta al nuevo ámbito, desarrollándose normalmente e incluso con pesos superiores a los de otros embalses de la provincia.
Quizás por la inmensidad del lugar o por la poca presión de pesca que existe, no hay quién no pesque algo en El Nihuil, un lugar al que también se lo puede elegir para hacer picnic, campamentos o realizar largas caminatas y paseos en mountain bike tratando de recorrer sus interminables orillas.
Hosterías, aparts, modernas cabañas y hasta distintos campings forman parte de la realidad de este bello destino cuyano que cada día gana más seguidores. Un lugar perfecto para quienes buscan aventura y adrenalina.
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