Desde Punta Rasa hasta el partido de Gral. Pueyrredón encontrarás playas espaciosas, de arena seca y con notables cadenas de médanos, que se pueden extender por muchos kilómetros. Sólo a 8 km., de Villa Gesell en auto por la ruta interbalnearia, o siguiendo la avenida 3 al sur, podrás encontrarte con bosques, playas extensas y todo lo necesario para instalarte o pasar algunas horas acompañado por la imagen y el sonido de la naturaleza, uno de estos lugares es Mar de las Pampas. Mar de las Pampas, Mar Azul y las Gaviotas pertenecen al Municipio de Gesell. En el mes de Abril de 1957, comenzó la historia de la población, cuando una firma de rematadores, publicó un aviso que decía : " Entre Mar del Plata y Pinamar, frente al mar, en dos grandes lotes, por orden judicial remataremos." Todo el terreno, estaba cubierto por cordones de médanos, lo que le daba un aspecto de paisaje lunar, ni una brizna de pasto, ni de pájaros,…nada. Solo algunas aves marinas en la costa. En la década del 50 un grupo de pioneros forestó esta tierra poblada de dunas salvajes donde sembrar un árbol parecía imposible. Fueron muchos años de esfuerzo e inversión. Para iniciar los trabajos de fijación y forestación en Mar de las Pampas, no solo hubo que reunir antecedentes técnicos, sino también fuerza y tesón para la lucha contra la arena que despiadada se movía en todas las direcciones destruyendo en horas el trabajo de semanas. Todos los que intervinieron en la obra, afrontaron intemperies, no conocieron horarios , ni feriados, ni comodidades de ninguna especie , ni techo cuando llovía o el sol calcinaba la arena. En un principio, la urbanización se planificó en manzanas cuadrangulares pero al no adaptarse al paisaje irregular de cordones de dunas y valles boscosos, en 1971 el Gobierno de Buenos Aires aprobó el rediseño del amanzanamiento. Desde entonces, la urbanización respeta la naturaleza del lugar y la privacidad de sus habitantes. La comercialización de parcelas se abrió hacia 1979, luego de 22 años de intenso trabajo de forestación y fijación de médanos. Ubicado veinte kilómetros al sur, se encuentra el Faro Querandí, al cual sólo se puede llegar por la playa, a caballo o en vehículos de doble tracción, y al llegar encontrarás una reserva dunícola única, de más de 5000 hectáreas, con un paisaje de ciencia ficción.