Las Termas de San José

La ciudad de San José ofrece un complejo termal cuyas instalaciones poseen piscinas con hidromasajes como así también distintos tratamientos de cosmética, fangoterapia, spa y masajes descontracturantes y relajantes.

Hay dos tipos de piscinas: las de uso pasivo, en donde el visitante debe quedarse quieto y relajarse; y las recreativas.

En las primeras, está terminantemente prohibido nadar y los desplazamientos deben ser lo más lentos posibles, como para que no se altere el clima de paz reinante. Por su parte, en las “recreativas” es posible moverse e incluso nadar. Estas, que son visitadas por los más jóvenes, reúnen generalmente a aquellos que pretenden hacer de las termas un uso más recreativo.

En el caso de este complejo termal, la idea es garantizar el relax, tanto dentro de las piletas como en el parque que está a su alrededor. Por ello, muchas veces hay que reservar lugar con anterioridad, ya que la idea es evitar que la tranquilidad del lugar se vea interrumpida por el número excesivo de visitantes.

En Villa San José también es posible realizar un recorrido histórico por la plaza principal y los museos, acercarse hasta el reservorio de piedras semipreciosas o incluso disfrutar de un día de playa en el balneario municipal. Los atractivos son múltiples y para todos los gustos.


Propiedades curativas de estas aguas

Además de emplearse en el tratamiento de múltiples procesos patológicos y en la prevención y recuperación de afecciones diversas, las aguas termales poseen estas características generales:

* Tienen efectos revitalizadores sobre células y tejidos.
* Se obtienen resultados analgésicos y antiespasmódicos.
* Depuran la sangre.
* Reactivan el metabolismo.
* Su alto PH es beneficioso para tratar enfermedades de la piel.
* Pueden combatir contracturas e hipertonía muscular.
* Los baños entre 30 y 34°C mejoran la circulación sanguínea.
* Los baños entre 35 y 37°C son sedantes.
* El hierro y el manganesio contribuyen a mejorar procesos de piel como secuelas del sistema nerviosos. Un ejemplo de este tipo de enfermedades muy común es la psoriasis de piel.
* La presencia de sulfatos es beneficiosa para las afecciones crónicas respiratorias, por ejemplo, el asma.

Por todo ello, el turismo termal va ganando cada vez más adeptos entre los jóvenes, que ahora ven las termas como un lugar no sólo para encontrarse sino para hacer un alto y salir de la rutina, además de relajarse, por supuesto.

Sean saladas o dulces, lo bueno de las termas es que todas permiten lo mismo: tener tiempo para encontrarnos con nosotros mismos, tengamos la edad que tengamos. Mirar hacia adentro es el verdadero origen de todas las curas, y todo gracias al agua.