Al parecer, en el Holoceno hicieron su aparición los primeros habitantes cazadores y recolectores, en el valle del Atuel, con una datación del 300 a.C. Según los relatos de los conquistadores y hallazgos arqueológicos, los Warpes o Huarpes , (ubicados al norte del Diamante y parcialmente el Atuel) y los Puelches Algarroberos o los Puelches de Cuyo (ubicados desde el sur de éstos ríos hacia la provincia del Neuquén, provenientes de la región chilena del Maule), eran los habitantes de la zona. El imperio incaico con el Inca Pachacutec a la cabeza logró su máxima expansión en el siglo XV. En su conquista sometieron a las poblaciones aborígenes, quienes adoptaron muchas de sus costumbres, tales la vestimenta y los cultivos de maíz y quinoa La influencia incaica sobre los huarpes sobrevive en algunos nombres, como el de Puente del Inca, en la precordillera. Físicamente los Huarpes eran altos, velludos, de hombros, anchos, delgados, de piel oscura. Usaban el cabello largo adornado con plumas. Se píntaban el rostro en ocasiones de ceremonias con líquidos vegetales. Eran politeístas. El dios más venerado y respetado era Hunuc Huar. También adoraban al sol, las estrellas, la luna y los ríos. Su actitud pacífica les significó su rápida reducción por parte de los españoles, a quienes casi no opusieron resistencia. En las aldeas existía la presencia de un hechicero llamado "machi". Ëste era el encargado de curar a los enfermos y de pedir protección a los muertos para realizar su viaje a la montaña de Hunuc Huar. Los Puelches de Cuyo vivían en la zona de pedemonte cordillerano. Fueron bautizados con ese nombre por los Araucanos y su nombre significa "gente del este". Los Puelches eran cazadores y recolectores. Se alimentaron de guanacos y ñandúes, más tarde, con la llegada de los españoles, comieron caballos. Las armas utilizadas fueron el arco, las flechas y las boleadoras, más tarde, por influencia de los araucanos, usaron lanzas. Entre las semillas que recolectaron encontramos la algarroba, el molle y los piñones de la araucaria. Racialmente los Puelches formaban parte de los Huárpidos; signo de ello es su aspecto físico: altos, delgados, de cabeza alargada y alta. Su piel era también de tinte más oscuro que la de los demás indios circunvecinos. Los primeros españoles que ingresaron en el actual territorio mendocino lo hicieron a las órdenes de Francisco de Villagra, quien descendió desde el Perú por la ruta del Tucumán. Su objetivo era sumarse a Pedro de Valdivia en Chile, pero, al encontrar los pasos cordilleranos cerrados por la nieve, acampó en 1551 en Huentota. Allí trabó relación con los Huarpes y reconoció el territorio hasta el río Diamante. Enterado Valdivia de la buena voluntad de los indios Huarpes, comenzó a conceder encomiendas a este lado de la cordillera de los Andes. En 1776, cuando se creó el Virreinato del Río de la Plata, Cuyo pasó a formar parte de la nueva estructura política, y la cordillera andina, que hasta ese momento había sido un obstáculo natural salvable, adquirió el carácter de frontera política. El 5 de agosto de 1783, a instancias del virrey Vértiz, Cuyo se integró a la Intendencia de Córdoba del Tucumán, con sede en Córdoba. La fundación de San Rafael data del año 1805, cuando el virrey Sobremonte estableció el fuerte de San Rafael, en la confluencia de los ríos Atuel y Diamante. En 1810, la Primera Junta dispuso su traslado al lugar conocido como 25 de mayo donde radicaron colonias suizas, italianas y francesas. Esta última fue la que tomó el nombre de San Rafael. Amalgamada por San Rafael, General Alvear y Malargüe, la ciudad de San Rafael y alrededores es el centro regional, ofreciendo junto a las ciudades de Alvear y Malargüe todos los servicios turísticos y un importante bagaje cultural, industrial e histórico.
Terminos y condiciones
Contacto