Santa Fe, aires de Capital. Los Tupi-Guaraní (Chiriguanos), Arawak (Chané), Guaycurú (Mocoví, Toba, Pilagá) y Mataco-Mataguayo (Mataco, Chorote, Chulupí) conforman las cuatro familias lingüísticas de los aborígenes que habitan en diversas zonas del Gran Chaco (Noroeste de Santa Fé, Noreste de Santiago del Estero, Este de Catamarca, Chaco y Formosa). En el siglo XVI existían varios asentamientos guaraníes, en el Litoral. Los más importantes estaban ubicados en el Norte de la provincia de Corrientes y el litoral de Misiones. Existía otro en las islas que forma el Paraná en su desembocadura y un tercero en las islas del delta del mismo río, pero de menor importancia. Los Tobas ocupaban parte del Chaco Central y del Chaco Austral. Sus dominios se extendían por el oeste hasta el valle de San Francisco en la provincia de Jujuy y por el Sur hasta el Río Salado, en Santa Fe. Siempre en sus correrías los Tobas han tenido un vasto escenario, luchando con los Mocovíes del Sur, los Matacos del Noroeste y los Vilelas del Este. La economía de estas comunidades, fue fundamentalmente recolectora y cazadora. La recolección era tarea femenina; elegían los frutos del chañar, del mistol, del algarrobo y de la tusca; se alimentaban con miel, higo de tuna, cogollos de palmeras (nosotros los llamamos palmitos), diversas raíces, porotos, frutos de una enredadera llamada tasi, ají del monte y animales silvestres. Los hombres practicaban la caza de avestruz, el tapir, el venado, el pecarí, la iguana, el tatú y el jaguar. Realizaban tejidos de fibra de chaguar, tallas de madera de palo santo, canastos de carandillo (tipo de palmera). Han sufrido como todas las etnias, el proceso de aculturación impuesto por la sociedad dominante. Han adoptado la religión cristiana y actualmente hay un creciente proceso de recuperación de su cultura. La colonización llevada a cabo en el este de nuestro país, quizás sea la más conocida, tanto por los lugares fundados, como así también por los conquistadores que la realizaron. La primera expedición que llegó al Río de la Plata fue la de Juan Díaz de Solís en Enero de 1516, que desembarcó en las costas de Uruguay. Luego de esta instalación, Solís fué atacado y muerto por los indios de la zona. En Junio de 1527, Sebastián Caboto, se interna en el Río Paraná y funda el Fuerte Sancti Spiritu; luego regresa en 1530 a España, llevando consigo la leyenda de "La sierra de Plata y las tierras del Rey Blanco". El personaje central de la última parte del siglo XVI fue Juan de Garay que fundó en 1573, la ciudad de
Santa Fé de La Veracruz, en la barranca occidental del río de los Quiloazas, hoy río San Javier. Según algunos historiadores, Garay llamó a esta ciudad Santa Fe, en homenaje a la fe católica de la que España era por entonces defensora universal frente a los moros, judíos y protestantes. Según Federico Guillermo Cervera parece ser que su elección está vinculada a la celebración de la verdadera Cruz que corresponde al Viernes Santo. El 23 de marzo de 1583 cuando se dirigía a Santa Fe desde Buenos Aires, Garay fue muerto en la laguna de Coronda por aborígenes de una tribu no precisada. Después se trasladó a este nuevo territorio su yerno, Hernando Arias de Saavedra (Hemandarias). Este conquistador organizó expediciones al interior de la provincia y no tardó en librar combates con los indígenas, a quienes venció y redujo. Hernandarias fue gobernador en seis oportunidades entre 1592 y 1631 y estaba casado con la hija de Garay, Gerónima de Contreras. Entre sus obras de gobierno figuran sus ordenanzas sobre el trato de los indios, su política de control del contrabando y su propuesta para la división de las gobernaciones del Río de la Plata. En las cartas del Cabildo de Santa Fe aparecen registradas y dibujadas las primeras marcas de hacienda que se conocen en la región del Plata. Fue en Santa Fe donde antes de 1576 se realiza la primera yerra de ganado. En 1651 el Cabildo resuelve el traslado de la ciudad a unos 70 kms. más al sur, en la confluencia de los ríos Paraná y Salado. Los malones, el aislamiento, las crecientes, apuran a tomar esta determinación. El traslado duró 10 años y el 3 de abril de 1660 ya se encontraban instaladas en el nuevo sitio, llamado el "Pago de la Vera Cruz", las autoridades capitulares.