La siempre linda San Carlos de Bariloche, ubicada en la provincia de Río Negro, a orillas del majestuoso lago Nahuel Huapi y rodeada de montañas y bosques, es una de las ciudades más bellas del mundo y, por supuesto, de Argentina.
Ubicada a 1.640 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Bariloche cuenta con excelente nivel en todos sus servicios: alojamiento, gastronomía y distintos prestadores turísticos tienen todo preparado a la perfección para que el visitante la haga meta de sus vacaciones en cualquier época del año.
Durante el verano, la pesca con mosca de truchas y la recreación deportiva (en la que se destacan el trekking, el rafting y las caminatas por los bosques milenarios, además de los ascensos a la mayoría de las cumbres que rodean la ciudad) son algunas de las actividades que realizan los visitantes cuando se encuentran en Bariloche. La llegada del invierno anuncia el comienzo de la temporada de esquí y la práctica de deportes de nieve en el cercano Cerro Catedral, uno de los centros de esquí más importantes del país.
Los paseos en mountain bike, con remo y las cabalgatas con la posibilidad de acampar en frondosos bosques con ríos y lagos naturales logran que los alrededores de la ciudad sean ideales para divertirse junto a toda la familia.
Por todo esto, San Carlos de Bariloche, visitada por jóvenes desde hace décadas en su viaje de egresados, tiene todo lo que buscan las distintas generaciones que se acercan a ella.
La vida nocturna con sus famosas discotecas ha logrado que muchos visitantes amanezcan frente al lago mirando cómo el sol trepa la montaña y comienza a iluminar esta hermosa ciudad cordillerana a la que siempre se vuelve.