Si la idea es descansar y dejar que las aguas termales salinas realicen su trabajo en el interior de nuestro organismo, nada mejor que pasar un día completo de relajación y spa.
A poco de salir de la localidad, un camino regional conduce a la puerta del complejo termal de Basavilbaso. Cuatro espejos de agua de grandes dimensiones son el centro de un parque extenso en el que todo está pensado para proporcionar energía y salud.
Cuando ingresamos, sentimos que estábamos en contacto total con la naturaleza y el aire de campo. El horizonte lejano, la disposición de las instalaciones y la amabilidad de su gente nos hicieron sentir como en casa.
Nos explicaron cómo tomar los baños para que fueran más beneficiosos y también cuáles son sus componentes minerales ligeramente alcalinos que surgen espontáneamente de capas subterráneas de más de mil metros de profundidad. Los beneficios que otorgan a los órganos de nuestro cuerpo son innumerables.
Luego de pasar por los cambiadores, iniciamos el recorrido por las distintas piletas, cuyas aguas lucían cristalinas e impecables. Nos sumergimos hasta el cuello hasta acostumbrarnos a la temperatura del líquido.
Después de haber disfrutado las piscinas, hicimos un recorrido por las instalaciones y almorzamos en su coqueto restaurante. Elegimos entre una carta abundante en especialidades y restablecimos nuestras fuerzas. Etiquetas de vinos conocidos y precios razonables completaron el momento. A través de sus ventanales vidriados observamos el continuo movimiento de personas que, como nosotros, aprovechaban al máximo las bondades de un día de relajamiento físico.
El lugar invita a quedarse y pernoctar en alguno de sus búngalos y, además, tomar un masaje corporal o tratamiento facial en su spa. Se complementa con un bosque de eucaliptus, bajo cuya sombra es posible hacer un asado o comer entre amigos. Si se alquila una bicicleta, el paseo es más distendido aun.
En el corazón de la provincia de Entre Ríos, un moderno y confortable parque termal nos permitió compartir en familia un día muy placentero.