Desde hace tiempo se escucha en el ambiente de la pesca, y más aun entre los fanáticos de la pesca con mosca, que el dique Potrerillos (ubicado en las afueras de la
ciudad de Mendoza y camino al paso con Chile) resulta ideal para pescar grandes truchas.
Se realiza allí desde hace varios años un certamen de pesca llamada
one fly (una mosca), que sirve de excusa para que fanáticos de esta modalidad se acerquen de todos los rincones de la provincia mendocina y también de todo el país para comprobar las bondades de este nuevo ámbito de pesca que cada día gana más seguidores y que merece también ser destino en la agenda a la hora de planificar unas agradables vacaciones.
El dique Potrerillos es el resultado de una obra de ingeniería majestuosa que logró encausar en una gran presa a las aguas del río Mendoza, el cual poseía una gran población de truchas arcoiris que rápidamente se adaptaron al nuevo embalse e incluso alcanzaron pesos impensados para esta especie en este ámbito mendocino.
Al revés de lo que sucedió en otros ámbitos, donde fue necesario realizar un exhaustivo trabajo de siembra de alevinos de truchas y de pscicultura, en el dique Potrerillos la naturaleza hizo la suyo y gracias a su obra hoy es posible salir a pescar (la modalidad que más se ve son los
waders, que permiten desplazarse y castear desde el agua) grandes truchas.