Sin alejarnos demasiado de Villa Unión, pudimos explorar el
Cañón de Anchumbil, retrotraernos en el tiempo y maravillarnos con un paisaje diferente: un extraño conjunto rocoso que, además, alberga arte rupestre.
Junto a un guía local, Víctor Reinoso, salimos por un camino de tierra y luego de pasar varios vados de ríos secos o con poca agua, el color de la tierra iba tornándose rojizo intenso. La vegetación era casi nula.
Iniciamos la caminata sobre una zona arenosa de un color rosa fuerte, uniforme debido a la presencia de óxido de hierro en su constitución. Paramos unos minutos ante las primeras geoformas y luego nos dirigimos hacia la zona donde se encuentran las pictografías. Debajo de un alero y dispuestas en semicírculo, pudimos observar figuras que fueron descriptas por Víctor.
Vimos una familia con sus animales, otras que representarían a sus chamanes, todas pintadas sobre la piedra con tinturas naturales. Nos pareció increíble que se hubieran preservado con el paso del tiempo. Según estudios, habrían sido realizadas por los diaguitas unos 900 años atrás.
+ Info:
http://www.welcomeargentina.com/villa-union/canon-anchumbil.html