Ubicado en la provincia de Buenos Aires, a 365 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se encuentra el poblado de Mar Azul. Este pequeño balneario debe su existencia a una notable obra de forestación que tardó décadas en fijar los médanos y transformarlos en oxigenados bosques. Hoy, es ideal para disfrutar sus playas y emprender de a dos (picnic en mochila) una larga caminata hasta el hermoso faro Querandí.
El delta del Paraná es otra de las regiones que convocan muchos visitantes. Se accede desde la ciudad de Tigre, donde se encuentra la estación fluvial que nos permite adentrarnos en un mundo interminable de islas, ríos y pequeños arroyos donde el hombre ha instalado sus casas y aprendió a vivir hermanado con la naturaleza. Alquilate una casa un finde y perdete junto a quién más querés, mirando un hogar a leña o esperando el atardecer al borde de un muelle.
Enclavada a 113 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, laa pintoresca población de San Antonio de Areco es la que mejor sintetiza el encanto de la vida gauchesca y sus costumbres. Fundada al amparo de una capilla inaugurada por Don José Ruiz de Arellano en 1730, ha sabido conservar a través del tiempo las singulares líneas arquitectónicas de las construcciones coloniales y renacentistas de principios del siglo XIX. De a dos, es imposible no querer quedarse a pasar una noche.
¿Hay más? Sí, hay cientos de lugares a lo largo de toda la Argentina que se vuelven perfectos para disfrutarlos de a dos. Encontralos acá!