Termas Marinas es un emprendimiento novedoso, no sólo para la costa atlántica, sino para toda la provincia de Buenos Aires. Se encuentran a sólo 5 kilómetros del centro de San Clemente del Tuyú, el cual cuenta con una infraestructura completa para la atención de los visitantes. El hecho de que bajo la superficie existan aguas termales saladas abre la posibilidad de ofrecer a los turistas un nuevo concepto en aguas termales: cercanía con la ciudad de Buenos Aires y calidad de las aguas.
Durante el año 1999, mediante una investigación geológica, se determinó que había posibilidades de que existiera agua termal en el predio ubicado entre Mundo Marino y el faro San Antonio.
Para verificar la existencia del agua fue necesario realizar una perforación exploratoria, lo cual significó un gran riesgo de inversión. Si el agua aparecía, la aventura tendría un final feliz. Si la empresa no hubiese resultado exitosa, usted no estaría leyendo esta nota.
Pero fueron, antes del tercero, dos los pozos hechos en vano. Si existe algo que le sobra a las autoridades de Mundo Marino es tenacidad; la tercera oportunidad resultó la vencedora. Del pozo salió el agua deseada, a una temperatura de 43° C.
Las obras de construcción del parque termal comenzaron a mediados del 2004, dentro de las instalaciones del parque temático Bahía Aventura (hoy rebautizado con el nombre de Termas Marinas) a metros del faro San Antonio. Este faro, que puede visitarse, fue construido en Francia en el año 1892, mide 63 metros de altura y es considerado un verdadero monumento histórico y arquitectónico. Su altura permite apreciar una vista panorámica inigualable del mar y de la imponente Bahía Samborombón, llena de rías y cangrejales.
Dime con qué agua andas….
Y te diré quién eres, dice el famoso dicho. Según el análisis realizado por el médico Néstor Hugo Ficosecco, especialista en Hidroterapia y Termalismo, las aguas de “Termas Marinas” son mineromedicinales debido a su alta temperatura y a su alto contenido en sales como cloruros, sulfatos, hierro, calcio, magnesio y sodio, entre otras tantas. Estas características son, en definitiva, las que determinan su acción terapéutica y sus efectos favorables sobre la salud. Esta agua se diferencia de la del mar por tener 3 veces más sales, cloruros y sulfatos, y 5 veces más calcio.
Este tipo de aguas se emplea en el tratamiento de múltiples procesos patológicos y en la prevención y recuperación de afecciones diversas. Entre sus efectos benéficos puede mencionarse el que:
*Tiene efectos revitalizadores sobre células y tejidos.
*Obtiene resultados analgésicos y antiespasmódicos.
*Depura la sangre.
*Reactiva el metabolismo.
*Su alto PH es benéfico y se puede utilizar para el tratamiento de enfermedades de la piel.
*Puede combatir contracturas e hipertonía muscular.
*Los baños entre 30 y 34°C mejoran la circulación sanguínea.
*Los baños entre 35 y 37°C son sedantes.
*El hierro y el manganeso contribuyen a mejorar procesos de piel como secuelas del sistema nerviosos. Un ejemplo de este tipo de enfermedades muy común es la psoriasis de piel.
*La presencia de sulfatos es beneficiosa para las afecciones crónicas respiratorias, por ejemplo, el asma.
Por todo esto y por mucho más, Termas Marinas es un lugar que merece conocerse. Este último emprendimiento del famoso oceanario Mundo Marino resulta ideal para aquellas personas que quieren alejarse de la ciudad y vincularse con ambientes naturales donde la salud es un valor prioritario.
El parque temático se ubica, además, en un área estratégica por su alto valor biológico. Todos los años es elegido como lugar de asentamiento por miles de aves migratorias.