El Valle de Uco es uno de los espacios más fértiles de la provincia de Mendoza, con condiciones de suelo que favorecen la evolución de viñedos y frutales de excelente calidad. Las características de su clima, su altitud y la cercanía con las montañas de la precordillera son factores que las bodegas de alta gama han tenido en cuenta para desplegar su actividad. A partir de ello, se ha creado el turismo enológico, rural, de aventura y cultural.
Para llegar al valle, se deben recorrer unos 100 kilómetros desde la ciudad de Mendoza. Se descubren así las distintas vías de comunicación que unen la capital provincial con las localidades asentadas en la región. Todas ellas son de gran belleza paisajística y a medida que se avanza se distinguen las arboledas profusas, especialmente de álamos y plátanos, de los establecimientos vitivinícolas.
La cercanía entre ellos es un factor preponderante a la hora de elegir el destino. Con su arquitectura elegante, su infraestructura cuidada y los vinos de exportación que producen, las bodegas han elevado la jerarquía del valle. Ofrecen visitas, degustaciones y la posibilidad de realizar actividades en los viñedos mientras se trabaja. La mayoría ofrece almuerzos de varios pasos a cargo de chefs consagrados, donde se maridan los platos exquisitos con sus vinos premium.
Las ciudades de Tupungato, Tunuyán y San Carlos han marcado presencia desde la llegada de los jesuitas, primero, y de los inmigrantes europeos después, a inicios del 1900. Desde aquellas épocas proviene la dedicación al cultivo de la tierra y a la elaboración de vinos. Las tres ciudades tienen vida propia, son netamente agrícolas y gracias a sus paisajes magníficos, sus días soleados y cálidos y sus noches frescas, están asociadas a los atractivos de la cuenca.
El valle está íntimamente ligado a la Ruta Sanmartiniana y en el paraje Manzano Histórico se llevó a cabo un capítulo del paso de José de San Martín por la región. La ruta nacional 40 y las provinciales 89, 86 y 94 forman un entretejido verde que atrapa a quienes buscan la paz de los viñedos y la adrenalina de los entretenimientos de aventura en la montaña. Conocer el Valle de Uco significa recorrer terrenos pedregosos y arroyos de deshielo.