En plena pampa húmeda, a orillas del arroyo Areco y bordeada por una agradable costanera, se erige una de las poblaciones más antiguas y tradicionales de la provincia de Buenos Aires: San Antonio de Areco.
Enclavada a 113 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta pintoresca población es la que mejor sintetiza el encanto de la vida gauchesca y sus costumbres. Fundada al amparo de una capilla inaugurada por don José Ruiz de Arellano en 1730, ha sabido conservar a través del tiempo las singulares líneas arquitectónicas de las construcciones coloniales y renacentistas de principios del siglo XIX.
El clima en esta región del país es del tipo templado húmedo. Las temperaturas máximas se registran durante los meses de enero y febrero, mientras que las mínimas se dan en junio y julio.
ara llegar a San Antonio de Areco desde Buenos Aires el camino más rápido y seguro es tomando la Panamericana, Ruta Nacional N° 9 y, en la segunda bifurcación, doblar por el Acceso Norte, sobre el lado izquierdo, hasta la localidad de Pilar, donde se debe tomar la Ruta Nacional Nº 8 hasta el destino deseado. Otra opción es transitar la Ruta Nacional Nº 8 directamente desde el partido de Gral.San Martín, pasando por las localidades de San Miguel y José C.Paz, pero haciéndolo con precaución, ya que en ese tramo la mencionada ruta no presenta óptimas condiciones.
Además de disfrutar de la cordialidad de su gente, el visitante logra conectarse con la vida del gaucho al conocer el Parque Criollo, el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes, el Centro Cultural Usina Vieja, el Puente Viejo y el Parque de Flora y Fauna Carlos Merti, entre otros atractivos.
Transitando por las angostas veredas de San Antonio de Areco es posible encontrar numerosos talleres y comercios regionales de platería, soguería y talabartería, en los que se realiza y se aprende el milenario arte del trabajo en cuero y en los metales preciosos.
Los amantes de la pesca deportiva tienen la oportunidad de realizar interesantes prácticas en todo el curso del río Areco, utilizando como base el Club de Pescadores de la localidad.
Visitas a estancias y chacras donde se practica un incipiente pero cuidado turismo rural y agro-turismo, con degustación de platos regionales, cabalgatas y carreras de sortijas, completan la oferta de la región.
Durante el mes de noviembre, San Antonio de Areco se viste de fiesta con motivo de la semana de la tradición, con desfile de tropillas, demostraciones de destrezas criollas, música y bailes folclóricos.
La interminable lista de parajes hace de San Antonio de Areco un lugar único que vale la pena conocer.