La escultura muestra a un hombre con el torso desnudo, al pie del pozo y en actitud de abrir una válvula, demostrando la rudeza y la responsabilidad de esta tarea.
Caleta Olivia ostenta un pasado próspero a partir del descubrimiento de petróleo en la región en el año 1944. El movimiento comercial que se inició luego del hallazgo de la primera napa significó el surgimiento del proyecto Cuenca del Golfo de San Jorge, uno de las más antiguos y prolíficos del país.
La estatua del Gorosito nació, años más tarde, para honrar dicha actividad en la zona y a cada uno de los obreros que concurrieron desde lugares alejados del país en busca de un porvenir. Se encuentra en el centro de la ciudad, en la intersección de las avenidas Güemes, Independencia y San Martín.
Concurrimos a conocer el Gorosito y el guía local nos informó que tuvo dos inauguraciones a lo largo del año 1969. En la primera, la instalación contaba con una base de hormigón de gran tamaño y la parte inferior de la figura humana, de la cintura hacia abajo. En la segunda instancia se completó la escultura y toda la población acudió al nacimiento de la imagen que desde entonces representa a los caletenses.
La actitud de la figura en la obra, según nos dijo el guía, tiene varias interpretaciones. Los pies firmes en el suelo, el tórax a la vista y los músculos tensos representan el esfuerzo que conlleva la tarea; su mirada dirigida hacia el norte supone que la Patagonia entregó su riqueza energética al resto de la Argentina. A su vez, el rostro del trabajador muestra el orgullo de pertenecer a un gremio que enriqueció la ciudad; la acción de apertura de la válvula significa la puesta en movimiento de la producción.
Dimos una vuelta completa y fuimos descubriendo las placas conmemorativas fijadas en su pedestal en distintos homenajes. Fue una manera de “tejer” la historia de la ciudad y de su principal atractivo cultural. El origen del nombre “Gorosito” también tiene su explicación y los lugareños nos dieron diferentes versiones, que no llegamos a confirmar.
Tanto la plazoleta como el espacio que la rodea son aprovechados para encuentros masivos de los habitantes de la ciudad. Las fiestas, las conmemoraciones y hasta las protestas tienen lugar junto al Gorosito, representante de la industria petrolera local.