La Esquina del Paraná

Las raíces de su historia

Con una fecha fundacional que despierta controversias, la ciudad de Esquina, ubicada en el extremo sur de la provincia de Corrientes, fue destruida dos veces durante las guerras civiles de 1839 y de 1840 y reconstruida finalmente en 1846.

El primer nombre de Esquina fue “Santa Rita de Esquina del río Corriente” y su río - “Corriente”, sin la “s”- siempre fue fundamental en su historia. Su puerto, de gran importancia a fines del siglo pasado, permitía la entrada y salida de productos del sur correntino.

Frente a la plaza principal 25 de Mayo se encuentra la iglesia de Santa Rita de Cascia, que es la patrona que bendijo al pueblo en sus primeros pasos. La fiesta patronal se festeja cada 22 de mayo con misas y una procesión hacia el atrio que posee la parroquia y se ha convertido en una fiesta popular que dura días y a la que asisten miles de personas llegadas de todos los pueblos del litoral argentino.

Además de símbolos y monolitos que dan cuenta de su historia en cada una de sus calles, en la ciudad se puede visitar la Biblioteca Municipal en el novedoso Museo Temático José Alfredo Ferreira, uno de los mayores educadores que tuvo la provincia de Corrientes.

Allí es posible observar en exhibición objetos tales como balas de cañón, armamentos y trajes típicos utilizados en batallas de la zona, máquinas de escribir antiguas y decenas de objetos pertenecientes a otros tiempos.

La plaza principal guarda en su interior, además de la Oficina de Turismo, un Monumento a la Madre, algo muy típico de la región mesopotámica.


La princesa de Corrientes

Sus antiguas calles de empedrado, sus viejas esquinas sin ochava, sus majestuosos pórticos y ventanales y, por supuesto, sus viejos vecinos le dan al lugar un toque de distinción propio que no poseen el resto de las ciudades correntinas.

Sus dos clubes de fútbol casi centenarios, el “Esquina Football Club” y la “Sociedad Sportiva Esquinense”, guardan en su interior, además de cientos de trofeos, una rivalidad entrañable que dura, por suerte, toda una vida.

Otra de las joyas arquitectónicas de la ciudad es el Palacio Municipal con su antiguo reloj y su parque verde en el que se encuentra un cañón que perteneció al famoso militar italiano Garibaldi y que todos los días es visitado por decenas de turistas que recorren la ciudad.

La Escuela Normal Alfredo Ferreira es otra de las obras arquitectónicas que más se destacan en la ciudad. Hoy es uno de los establecimientos educativos más importantes de la ciudad.

La costanera es otro de los grandes atractivos que posee esta hermosa ciudad correntina y se llena de colores y sonidos en verano con la presencia del carnaval. Diseñada especialmente para los peatones y ciclistas, caminar por ella hasta el destacamento de prefectura o el casino es una de los grandes atractivos para jóvenes y grandes cuando cae el sol y comienza la noche.

Esquina además de poseer vestigios de su historia en la memoria de su gente, posee parte de su pasado bajo tierra, pero con pequeñas muestras que cada tanto salen a la luz. En su asentamiento arqueológico pueden encontrarse restos de alfarería guaranítica y de tribus que poblaron la zona.

Pero también sorprenden los restos paleontológicos, como el sorprendente hallazgo de las vértebras del toxodón, un animal prehistórico que se extinguió hace millones de años y que también se encontraba aquí, a la vuelta de la Esquina.