Mercedes, entre malones y fuertes. Los aborígenes de más influencia para la región de Mercedes fueron los Puelches o Pampas. Eran individuos de alta estatura, algo más que la mediana europea, morenos y de cuerpos robustos, de cabeza alargada alta y maciza. Usaban, según los cronistas una pampanilla las mujeres y un taparrabo triangular los hombres, y un pellón que les servía de capa larga, y el resto del cuerpo desnudo. Solían pintar su rostro y cuerpo de diferentes colores. La vivienda de los Pampas primitivos es el típico toldo de la llanura que persiste en siglos posteriores. Sus armas fueron la boleadora, el arco y la flecha, algunos misioneros citan el uso de la honda. Las boleadores de estos indios eran de dos bolas con surco, atadas con un tiento de cuero, de unos diez pies de largo, una de ellas más pequeña que servía de manijera. También se cita la boleadora retobada en cuero. La industria de la piedra alcanzó gran importancia empleándose la técnica de la piedra tallada o de la piedra pulida. Para los objetos de piedra pulida realizaban un trabajo de talla inicial que luego pulían con otra roca dura. Los objetos de piedra característicos son: Perforadores, constituidos por pequeñas piedras con punta aguda que usaban para perforar y luego coser los cueros. Los Raspadores que eran una especie de cuchillo con filo por un solo lado, y que servía para descarnar los cueros. Los sobadores consistentes en piedras cónicas con un fuerte ensanchamiento en su base, y que era utilizado para sobar los cueros secos. Por último , los morteros que reducían los granos en harina. Mercedes nació como frontera de conflicto, y como resultado de la tensión con el indio. El malón a las estancias de Luján en 1744 fue un factor determinante para que el Gobernador, el Cabildo y los Jefes Militares, reunidos en Junta de guerra el 11 de enero de 1745, resolvieran la construcción de fuertes como mejor medio para contenerlos. En 1745 se levantó en el paraje conocido como Laguna Brava, el Fuerte al que se le dió el nombre de Guardia de Luján por hallarse a 7 leguas del santuario, siendo su obra dirigida por el maestre de campo Juan de San Martín y constituyéndose en la primera línea de avance en la conquista del desierto. Pero los milicianos, que eran los encargados del fuerte, estaban obligados a mantenerse a su costa y a desatender sus sementeras y ganados, por lo cual empezaron a desertar del servicio. Es así que la primera compañía denominada "La Valerosa", constituida el 16 de abril de 1752, fue la primera en reemplazar a los milicianos rurales del fuerte al mando del Capitán José de Zárate, y esto significó la primera defensa con destacamento permanente de la provincia y el definitivo asentamiento del reducto. En 1779 el Virrey Vértiz, modificó la línea de la frontera y el Capitán Nicolás de la Quintana trasladó el fuerte hacia donde hoy se encuentra el palacio municipal y fundó el pueblo en 1780, procediéndose a reunir en derredor del fuerte la población dispersa. Pocos años después su parroquía se independizó de la de Luján. En 1812 recibió el atributo de partido y el 30 de Noviembre de 1830 se elevó al gobierno la nueva traza de sus calles. Algunos años después se la comienza a llamar Villa Mercedes. Hasta que el 3 de Marzo de 1865, en que el Gobernador Mariano Saavedra, coincidiendo con la inauguración de la estación ferroviaria, le puso oficialmente el nombre de Ciudad de Mercedes. La primera autoridad municipal se constituyó en 1856, y en 1886 se instituyó el actual régimen municipal con la figura de Intendente y del Concejo Deliberante.