Al sur de la provincia de Buenos Aires se encuentra la ciudad de Necochea. La separa de su vecina Quequén una vieja escollera de grandes moles de piedras que durante décadas han logrado aplacar la furia del mar, del viento y de las fuertes sudestadas que de tanto en tanto llegan a la costa.
Hoy, esa escollera forma parte de una obra de arte popular bautizada con el nombre de Arte Puerto, cuya inspiración se debe a un programa de turismo cultural llevado a cabo por la provincia de Buenos Aires, que logró que una escollera gris y sin gracia se convirtiese en uno de los murales más hermosos del país.
Lo que al principio parecía raro hoy se ha convertido en un atractivo turístico que es visitado no sólo por quienes veranean en la ciudad de Necochea o en la calma Quequén, sino también por quienes están de paso y se han enterado del mural por diarios y revistas tanto locales como nacionales.
El proyecto surgió no sólo para embellecer la vieja escollera, sino como una forma de mostrar que cuando quiere el hombre pueden encontrar en su cotidianeidad una manera distinta de apreciar su propia vida.
“La idea era recuperar un espacio público que usábamos muchos y surgió el compromiso para ello con el Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén y de la Escuela Municipal de Arte de Necochea”, cuenta un vecino que dice también haber estado el día de su inauguración.