Acercarse hasta sus agrestes y amplias playas permite dar con el primer parque nacional marítimo, un área protegida donde las especies marinas alguna vez llegaron para instalarse.
Monte León es un ambiente natural cercano a la ciudad de Comandante Luis Piedra Buena donde imperan el silencio y el viento. Es un espacio agreste, con acantilados y cuevas que elegieron los animales marinos para desarrollar su vida.
Dejamos atrás la ciudad para tomar un camino que, luego de pasar por la antigua estancia de Monte León, nos depositara en la costa. Primero nos llegó el sonido del mar embravecido que mostraba su fuerza descargando sus olas sobre la playa con gran estrépito. Luego nos impresionaron las formaciones rocosas de la orilla, modeladas por la acción del viento.
Desde hace unos años funciona allí la reserva del parque nacional Monte León, que permite realizar paseos organizados para conocer las cuevas y restingas y entender cómo se desarrollan las colonias de pingüinos y lobos de mar. Descubrimos la escultura natural con forma de cabeza de león dio nombre a la península y que los antiguos navegantes utilizaban como punto de orientación en sus travesías.
Ver para creer
Caminamos junto al guía mientras unas gaviotas revoloteaban alto sobre nuestras cabezas y unos cormoranes y biguáes acicalaban sus plumas en unas piedras enormes. Nos contó acerca de las migraciones de los mamíferos marinos que llegan a estas playas, sus ciclos de reproducción y la crianza de su prole. Existen varios miradores y circuitos que permiten acercarse a las loberías y pingüineras.
La pesca deportiva se encuentra autorizada, con el correspondiente permiso. Los fanáticos de esta práctica se acercan por las buenas piezas de róbalos, pejerreyes y palometas que se obtienen. Un camping organizado con proveeduría y confitería ofrece sus servicios en temporada estival.
Donde antiguamente funcionara la estancia Monte León, existe una hostería para quienes sean amantes de pernoctar en un sitio aislado pero confortable. La casa fue construida a inicios del siglo XX, es de arquitectura rural e inglesa y cuenta con cuatro cuartos y una sala/comedor calefaccionados a leña.
Antes de retirarnos, dimos un último vistazo al conjunto, nos despedimos del inmenso mar, los acantilados y algunos lobos que descansaban plácidamente sobre las rocas. Habíamos disfrutado de un excelente día de aire marítimo y aprendido acerca de esta reserva que vela por estas especies.
Parque nacional Monte León
Abierto desde el 1 de noviembre al 30 de abril.