¿Qué tiene en común Piedra Buena, la fría ciudad de Santa Cruz, con Goya, la calurosa ciudad correntina?La respuesta es simple: un arte popular bautizado como muralismo ha usado sus paredes para dejar una huella imborrable.
¿Qué tiene en común Piedra Buena, la fría ciudad de Santa Cruz, con Goya, la calurosa ciudad correntina? ¿Existe algún puente que las una? ¿Tienen una historia en común que las hermane? La respuesta es simple: un arte popular bautizado como muralismo ha usado sus paredes para dejar una huella imborrable. Esta marca creativa no sólo consiguió llamar la atención de los más incrédulos, sino que logró convertir a ambas ciudades en destinos turísticos en los que esta nueva atracción artística se convirtió en un atractivo que no puede dejar de conocerse.
En Corrientes, Arte Ahora
Formado a fines de los años ochenta, el grupo Arte Ahora buscó desde la ciudad capital de Corrientes romper con los privilegios elitistas del arte y generar un arte más generoso y popular, de mayor trascendencia cultural. Así, estos artistas dieron vida y color a la ciudad de Corrientes decorándola con más de 70 murales. Hoy, aunque el grupo se halla disuelto, los artistas que lo conformaron siguen haciendo del muralismo un arte para todos.
Sobre uno de los laterales del puente que une Corrientes con Chaco, con un largo de 350 metros y 7 metros de altura, se puede disfrutar del mural más grande de Latinoamérica, realizado por el grupo Arte Ahora, que se titula “Mural de la correntinidad”.
El proyecto “Corrientes, Ciudad de los Murales”, que comenzó en la primavera de 1991, tuvo a esta obra como su primer exponente en esta muestra organizada por el grupo liderado por Juan Carlos Soto, formador, orientador y líder de Arte Ahora. Este grupo tomó los murales como centro de irradiación de una educación para el arte y la libre expresión.
La muerte de su líder, Juan Carlos Soto, resquebrajó al grupo que, luego de tres años, decidió disolverse. El proyecto quedó no sólo en los murales que fueron pintados, sino también en la memoria de las calles y los paseantes que soñaron con una ciudad llena de murales.
José Kura, el seguidor
A partir de allí, José Kura fue el único que le dio continuidad, en Corrientes, a la técnica del muralismo y ya tiene realizados más de 120 murales a lo largo de todo el país. Es oriundo de Corrientes, con una vasta trayectoria artística en esta provincia y ha trascendido las fronteras llevando su obra a México, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
En el año 1998, desde su lugar de director de Cultura de la Municipalidad de Corrientes, Kura organizó el “1º Encuentro de Muralismo Latinoamericano”, con sede en la ciudad de Corrientes. En este encuentro participaron artistas de toda Latinoamérica.
Un año después, y en calidad de coordinador del ULMCAM (Unión Latinoamericana de Muralistas y Creadores de Arte Monumental), en Paraguay Kura organizó el 2º encuentro, en la ciudad de San Ignacio de las Misiones. La ULMCAM nació ese mismo año en México, como fruto de la amistad estrecha que fomentaron allí Kura y el muralista mexicano Ariosto Otero. El grupo contaba con la presencia de, además de Kura y Otero, Cristina Terzaghi, Patricio Carrillo, Daniela Almeida y Eugenio Linares, todos ellos de la ciudad de La Plata, y Mónica Arzani, de la misma Corrientes.
Pese a que el grupo duró sólo dos años, tiene en su haber el hito de haber realizado el mural esgrafiado más grande de Latinoamérica, con 245 metros cuadrados, ubicado en la ciudad de Monte Caseros, provincia de Corrientes.
Del invierno al verano
En la provincia de Santa Cruz encontramos también manifestaciones artísticas en murales. José Kura y Daniela Almeida se trasladaron al sur para dejar inaugurada, en agosto de 2005, una de sus tantas muestras a lo largo del país.
Piedra Buena fue la localidad elegida esta vez, ubicada a 300 kilómetros de Río Gallegos y con 7.000 habitantes. Una avenida de 8 cuadras de extensión pasó a convertirse en el atractivo turístico más importante que hoy posee el pueblo. Los murales ganaron la calle y las paredes -cuya única compañía eran los fuertes vientos- hoy lo desafían coloridas de sentido.
El parque temático en que estos murales están emplazados cuenta a través de ellos variadas historias. Entre las que más se destacan aparecen episodios de la creación del mundo según la mitología tehuelche (basados en la obra literaria del escritor santacruceño Mario Echeverría Baleta), pasajes de la vida del comandante Luis Piedra Buena (como uno donde él está reconociendo al indio que poblaba esas tierras), la llegada de las familias de inmigrantes italianos, españoles, croatas y de otras nacionalidades hasta el lugar y hasta la represión de la huelga de octubre de 1921 (conocida como “La Patagonia trágica”) es recreada en estos murales.
Este hermoso parque es el único construido en la provincia de Santa Cruz y lo complementan dos murales más realizados por los artistas locales María Corea y Patricio Figueroa, con la participación de más de treinta personas, lo que los hace exponentes claros de un arte colectivo.
Durante su estadía en Santa Cruz, los Kura y Almeida dictaron cursos, talleres y seminarios para que los artistas locales se capacitaran y participaran del trabajo.