Se trata de uno de los balnearios más hermosos que tiene el río Uruguay. En sus playas de doradas arenas es posible vivir todo tipo de sensaciones que invitan a prolongar la estadía.
Dicen que cuando el genial artista plástico uruguayo Paez Vilaró conoció estas costas quedó impactado; a tal punto que en forma inmediata le sugirió a los dueños del lugar construir un pequeño Casapueblo, en este caso del lado argentino. Era una forma de continuar con el arte en un lugar donde la naturaleza aportó lo suyo y donde el hombre se propuso seguirla.
Años más tarde, en medio de distintas discusiones diplomáticas muy conocidas, se construyó en la localidad de Fray Bentos, del lado uruguayo, la controvertida papelera Botnia. Si bien se la puede divisar al otro lado del río, no logró opacar la majestuosidad de la orilla argentina. La naturaleza continúa imponiéndose, a pesar de todo.
Gualeguaychú lo tiene todo
A tan sólo 18 kilómetros de la ciudad de Gualeguaychú, el balneario-camping Ñandubaysal abarca una superficie de casi 1,5 kilómetros de arenas blancas y aguas limpias, meta ideal de miles y miles de visitantes que todos los años se acercan hasta aquí.
Las actividades náuticas y los deportes playeros, además de la posibilidad de nadar a varios metros de la costa con muy poca profundidad, se imponen y hacen que el lugar tenga vida hasta las últimas horas del atardecer.
Ñandubaysal debe su nombre a la gran cantidad de árboles de esta especie que abundan en todo el predio y que, junto a los sauces llorones, le dan colorido y calidez a estas bellas costas.
El mejor para acampar
El campamento ha realizado cambios notables en los últimos años. Entre ellos, un acercamiento al aire libre distinto, que se hermana con la naturaleza.
Incluso han entendido que para llegar a públicos distintos era necesario renovarse y brindar la infraestructura adecuada para satisfacer diferentes demandas.
Se lo puede apreciar de manera perfecta a lo largo de todo Ñandubaysal, en el que existen áreas delimitadas para familias, jóvenes y parejas que buscan a lo largo de un mismo lugar sensaciones y vivencias distintas.
Ideal para enamorarse
La construcción mediterránea que realizó el genial Paez Vilaró se encuentra en excelente estado, como si hubiese sido construida hace algunos meses.
De paredes blancas bolseadas decoradas con cañas y esterillas, este lugar sigue siendo mágico. Al atardecer es necesario a veces reservar mesa para mirar la paz del río y relajarse.
“Ideal para enamorarse”, dice uno de sus encargados y no se equivoca. La mayoría de los jóvenes de Gualeguaychú, más allá de los paradores que tienen en la ciudad, hacen un alto para acercarse a este maravilloso balneario en el que muchas veces se baila sobre la arena al ritmo de lo que dice la música de algunos de los dj´s que animan la tarde.
Un lugar perfecto dentro de una ciudad que pareciera perfecta.
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