Bañadas por las aguas del río homónimo al cual los aborígenes llamaban "Calamuchita", se encuentran las ciudades de Río Tercero y de Embalse, esta última destino preferencial de los viajes de egresados de fin de curso durante décadas.
Distante a tan sólo 50 kilómetros una de otra, ambas son puntos de atracción para los turistas que se acercan a ellas para relajarse y para disfrutar de las distintas propuestas turísticas de las mismas.
El famoso Embalse de Río Tercero, inaugurado en el año 1936, dio origen a una de las más visitadas villas de turismo cordobesas, logrando una capacidad hotelera de casi diez mil camas, tanto en alojamientos privados como en los viejos hoteles de los sindicatos que se mantienen vigentes hasta el día de hoy.
Ideal para la práctica de actividades náuticas y de viento, entre las que se destacan el windsurf, el kitesurf, el kayakismo y la presencia de lanchas y motos de agua durante la llegada de cada temporada de verano, el embalse es sin dudas la frutilla del postre, logrando convocar a visitantes no sólo de la ciudad sino de todas las poblaciones vecinas.
La ciudad de Embalse cuenta con distintos atractivos turísticos entre los que se destaca su lago artificial, el más grande de Córdoba. Dentro de la misma obra de ingeniería sobresalen el paredón del Dique y los lagos Segunda Usina y Tercera Usina, que junto a los hoteles sindicales son parte de los íconos más representativos de esta ciudad.
El mirador de la Unidad Turística Embalse, los museos Alba Posse y Eva Perón, la Capilla El Quebracho y el mismísimo río Tercero, son parte de los paseos imperdibles que deben visitarse durante nuestra estadía en esta ciudad.
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