El valle de Calamuchita se caracteriza por estar enclavado en una zona serrana de gran belleza y espejos de agua que brindan mil motivos para visitarlo. Villa Alpina es una de las localidades más altas, al pie de las sierras grandes cordobesas y a la que se accede desde Villa General Belgrano luego de un trayecto de 30 kilómetros sinuosos con trepadas y bajadas muy entretenidas.
Sus orígenes se remontan a los años 50 del siglo XX, con la llegada de familias alemanas que encontraron paisajes similares a los Alpes e instalaron sus casas de veraneo. Forestaron los alrededores y hoy, gracias a ello, el lugar cuenta con bosques de coníferas de gran tamaño.
Las actividades de montaña son las que atraen al gran público. Entre las excursiones de aventura existe la posibilidad de llegar hasta algún puesto de campo del cerro Champaquí, el más alto de la zona. Se realizan a pie o a caballo y al final del recorrido las vistas superan con creces el esfuerzo de alcanzarlas.
Existen paseos más sencillos por los alrededores. Entre ellos, un encuentro con una antigua mina de mica, mineral muy apreciado en otras épocas por su calidad como aislante eléctrico. Además, se asciende a cerros menores como La Mesilla y Negro.
Cuenta con varios balnearios de aguas claras y poca profundidad; unos sobre el río Los Reartes que cruza por el centro del pueblo; otros sobre los arroyos La Puente y Pozo Verde.
Tiene una población estable muy pequeña pero en tiempo de vacaciones, con la llegada de los visitantes, se multiplica varias veces. En el centro cuentan con un albergue, bungalow, además de las estancias y cabañas del área rural. No falta un sitio donde tomar el té con especialidades europeas.
Con menos servicios que sus hermanas mayores, pero con la posibilidad de recurrir a ellas, Villa Alpina es un paraíso en medio de las serranías más bonitas de Córdoba.
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