Resulta fácil encontrar estas dos instituciones, ya que se hallan enclavadas en las dos puntas de la avenida de circunvalación de Cipolletti. El Museo Ameghino y la Biblioteca de la Universidad Nacional del Comahue (Facultad de Ciencias de la Educación) son apreciados por su trascendencia como casas de estudio y tienen en común el hecho de haber pertenecido a colonizadores que, aprovechando los años de expansión económica, apostaron a instalarse en la Patagonia.
Nos acercamos primero al Museo Ameghino para recorrer sus salas y reconocer ejemplares de aves, reptiles, minerales y fósiles que fueran recogidos en la zona. El museo fue creado por el historiador y paleontólogo Roberto Abel en 1971. En sus salas observamos importantes restos fósiles de la era Mesozoica durante el período Cretácico: un dinosaurio carnívoro de la Patagonia, una cabeza de sauródopo, tetrápodos y algunos otros que aún se hallan en etapa de ensamblado. También, parte de la historia de los inicios y fundación de la ciudad se ve reflejada en sus escritos, fotos y relatos exhibidos.
Dejamos el museo para dirigirnos a la biblioteca, que nos recibió en una edificación de dimensiones importantes. Se lo conoce como el Palacio Peuser y fue la casona que construyó una antigua familia en los inicios del siglo XX como mansión de verano. Responde a la arquitectura francesa y es una copia del Petit Trianón de Versalles, hecha con materiales fastuosos y líneas muy delicadas.