La naturaleza agreste de este sector de ingreso a la patagonia nos hizo descubrir un recorrido por la orilla del caudaloso río Limay y la inmensidad de sus mesetas y cañadones.
Gracias al “boca a boca” llegamos al Rincón Balsa Las Perlas, dentro del ejido de la ciudad de Cipolletti, con la expectativa de conocer y disfrutar de un espacio apreciado por sus habitantes y por quienes desean pasar un día al aire libre y descansar de la rutina diaria.
Las limpias aguas del río Limay son un atractivo por sí mismas a lo largo de sus serpenteantes 500 kilómetros de extensión y su pesca de excelencia. Atraviesa paisajes increíbles que en Las Perlas se traduce en zonas semi desérticas y valles fértiles bien delimitados.
Decididos a conocer el sitio fuimos internándonos en un escenario de extensas mesetas con varios establecimientos dedicados a la crianza de ovejas y cabras y producción de frutas y verduras. Muy cerca del río el horizonte se amplió de golpe y nos dejamos conducir por senderos que nos guiarían hasta las playas.
Acomodamos nuestra vista a constantes cambios de paisaje porque allí el Limay se recuesta sobre la orilla sur y es atravesado por una extensa falla geológica que determina la aparición de enormes acantilados. Recorrimos entonces sus bases erosionadas y arenosas que muestran distintas tonalidades rojizas.
Desde lejos observamos el farallón llamado “Las Coloradas” donde la constante tranquilidad ambiente permite el asentamiento de animales autóctonos como choiques, maras, guanacos y perdices.
Los constantes y fuertes vientos imperantes en la zona han moldeado los acantilados y las bardas formados por rocas con caracteres geológicos y paleontológicos muy antiguos. También las lluvias han contribuido a formar grandes cañadones que hoy muestran sus variadas capas de tierra de tonalidad rojiza con presencia de fósiles milenarios. Uno de ellos es el “Tordillo” que además de sus infinitos colores cobija pinturas rupestres.
Al llegar al río se hizo realidad lo que sabíamos: el Limay es propicio para la buena pesca y son muchos quienes se dedican a intentar la captura de pejerreyes, truchas y salmones. La presencia de pescadores a lo largo de la costa e internados en las aguas mostraban una de las principales actividades del lugar.
Además, son variados los deportes acuáticos que pueden practicarse en esas aguas y cada uno de ellos tiene una zona adecuada para su desarrollo. La cantidad de entusiastas visitantes crece año a año.
Se practica ecoturismo en sus variadas especialidades: flotadas, canopy, avistaje de aves confirmando la tranquilidad que observamos desde que arribamos al área.
Nosotros nos conformamos con ubicarnos en nuestras reposeras en la costa mientras contemplábamos el paisaje viendo como las aguas del río se abrían camino hacia su destino final.