Se accede a Villa El Chocón luego de andar 80 kilómetros por la ruta nacional 237 desde la ciudad de Neuquén hacia San Carlos de Bariloche. Es una población pequeña y de desarrollo reciente. “Chocón” significa en mapuche “hombre empapado de agua”.
Construida sobre acantilados y formaciones austeras de rojizos peñascos, fue habitada por escasos pobladores durante muchos años, quienes lucharon contra el clima seco y ventoso de su estepa. Dedicaban sus esfuerzos a la cría de animales.
En 1967 la empresa de capitales mixtos Hidronor S.A. comenzó a edificar la central hidroeléctrica del Chocón-Cerro Colorados. Fue imprescindible otorgar vivienda a su personal y así nació el primer asentamiento de población. Hoy, sigue funcionando la central y la villa ha crecido en extensión y cantidad de habitantes.
El río Limay dio lugar al actual embalse Ezequiel Ramos Mexía, que tiene una superficie es de 816 kilómetros cuadrados. Constituye la reserva de agua de la represa y a sus orillas se desenvuelve la villa.
A la par de la terminación de las obras de la represa, en sus alrededores se realizó el descubrimiento del dinosaurio carnívoro Giganotosaurus carolinii, el más grande del mundo, y es entonces cuando el museo paleontológico pasó a ser su mayor atractivo.
En los últimos años se ha producido un incremento en la cantidad de visitantes que recibe a diario la villa. Se debe, además del tema de los dinosaurios, al inmenso espejo de agua disponible para uso deportivo. Es posible su navegación, la pesca y llegar hasta sus paredones Los Gigantes.