15 Abr 2014 
por Pablo Etchevers 
Ubicado en la provincia de Buenos Aires, a 365 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se encuentra el poblado de Mar Azul. Este pequeño balneario debe su existencia a una notable obra de forestación que tardó décadas en fijar los médanos y transformarlos en oxigenados bosques.
El clima en Mar Azul es de tipo templado, con temperaturas medias que oscilan entre 17 y 27ºC en verano, con días que superan los 30ºC, y entre 6 y 16ºC durante la temporada invernal.
Durante años el lugar resultó el último de los balnearios de Villa Gesell y su popularidad por su excelente pesca deportiva de costa, por la posibilidad de practicar deportes motorizados, así como también por ser el balneario más cercano al faro Querandí logró que el sitio fuera elegido para pasar el día por las generaciones más jóvenes o por curiosos.
Un camping con vista al mar desde todas las carpas, para muchos uno de los más bellos de nuestro país, permite tomar contacto con la naturaleza marina de un modo totalmente distinto. Aquí, carpa, mate, guitarra y fogones a la luz de la luna se vuelven una constante en las noches cálidas del verano e invitan al visitante a prolongar su estadía.
Su pequeño centro comercial, ubicado "cerca de todo", reúne las necesidades básicas para quien veranea en la zona y logra atraer también a turistas de los balnearios lindantes que se acercan allí para aprovisionarse de lo que les hace falta.
Pero casi todas las horas transcurren en la playa de Mar Azul. El amanecer es de los pescadores, las mañanas de los bañistas que disfrutan del mar y luego aparecen las camionetas 4x4, los jeeps, los cuatriciclos y las cabalgatas grupales que continúan viaje hasta su destino final: el faro Querandí. Pero los atardeceres son de aquellos románticos de todas las edades que desean ver cómo en el azul del mar se posa el oro del sol.
