Muchas son las historias que se entretejieron alrededor de esta reconocida cueva que hoy atrae a turistas de todo el mundo para realizar un entretenido paseo espeleológico.
Cuenta la leyenda que los nativos pehuenches solían usar la primera de sus salas para realizar sus rituales y danzas. Encendían grandes fuegos y sus sombras sobre las paredes resultaban fantasmagóricas, como si se tratara de brujas.
Otra versión es que dos mujeres que habían sido cautivadas por una tribu o por tratantes de blancas que quisieron llevarlas a Chile lograron escapar a tiempo de sus captores y se refugiaron en el interior de la caverna. Tenían los pies lastimados y sus lamentos se escuchaban desde el interior, lo cual generó un terrible temor en los contrabandistas que solían usar el sitio para descansar. Estos dieron aviso sobre extraños episodios a los lugareños y comentaron que en el interior de la cueva había brujas.
Lo cierto es que al visitar la caverna se puede observar las más diversas formas rocosas de notable interés. Vale la pena destacar que esta oscura y tenebrosa cueva es una de las más grandes del país con sus 5.000 metros de galerías – muchas inexploradas.
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http://www.welcomeargentina.com/malargue/caverna-las-brujas.html