A esta altura, la ruta 68 presenta una vista espléndida. Faltan escasos kilómetros para llegar hasta los médanos de la vitivinícola Cafayate y ya hemos dejado atrás lugares increíbles creados por la erosión del viento y del agua, junto con alguna fuerza sobrenatural, para el deleite de nuestros ojos.
Lo cierto es que, a medida que avanzamos, se van sucediendo distintos accidentes geográficos. Nadie imagina que durante casi toda su vida, Roberto Duran se ha dedicado junto a su familia a la cría de cabras y llamas, pero por sobre todas las actividades, a la producción artesanal de cerámicas al aire libre.
Lo cierto es que quienes visitan la región no terminan de asombrarse cuando una de las tantas curvas que dobla el río Las Conchas los deposita en este sitio que no es más que un lugar en el mundo, pero un lugar que no pasa inadvertido para ningún automovilista.
“Cerámica El Zorrito” dice el pequeño cartel sobre la ruta, que incluso a veces no llega a leerse. Pero lo más asombroso es un grupo de llamas que deambulan por el lugar y que comen maíz de las propias manos de los visitantes.
+ Info:
http://www.welcomeargentina.com/cafayate/taller-ceramica.html