La Bodega Colomé en Cafayate

Lejos de los centros urbanos, una atracción especial para los amantes del buen vino y para quienes gustan de conocer un poco más acerca de su elaboración y saborear su bouquet.

Visitando los Valles Calchaquíes y como parte de la Ruta del Vino, decidimos conocer la Bodega Colomé, afamada por sus viñedos en altura (2.300 metros) y por la experiencia y dedicación con que se elaboran allí los vinos.

Nos comunicamos telefónicamente con su gerente, la señora Gloria Diez Peña, quien nos indicó el itinerario para llegar y sugirió que hiciéramos la travesía con tranquilidad para disfrutar del entorno sin apuros, como suelen hacerlo sus visitas.

Cafayate fue nuestro punto de partida y salimos dispuestos a enfrentar sus caminos consolidados, ya que el destino era una promesa de excelente distracción. Por la ruta 40 hacia Molinos, luego de casi cuatro horas de viaje descubriendo un paisaje único y pueblos colgados de la montaña, nos fuimos acercando a destino. Tramo a tramo, la cartelería nos fue guiando.

  • Un rincón cuidado y escondido

    Un rincón cuidado y escondido

  • A la sombra de los molles

    A la sombra de los molles

  • Se respira una atmósfera distendida

    Se respira una atmósfera distendida

  • Un cálido lugar

    Un cálido lugar

  • Construcción original

    Construcción original

  • Un lugar para quedarse

    Un lugar para quedarse

  • Bienvenidos a Colomé

    Bienvenidos a Colomé


Presentación oficial

La bodega y su establecimiento hotelero se ven a la distancia y se destacan por la línea colonial de sus construcciones. En la tranquera, Gloria salió a nuestro encuentro y nos acompañó hasta el lugar donde comienzan las visitas guiadas. Nos presentó a nuestro anfitrión, Pedro Aquino.

La visita a la bodega se inició con la proyección de una película y una breve reseña de la historia de la bodega, del cuidado de los viñedos, cosecha y elaboración de los distintos vinos. Supimos que las primeras vides malbec y cabernet sauvignon fueron traídas de Francia en el año 1854, aunque en ese momento la bodega ya existía.

Todo el proceso de elaboración, desde la cosecha nocturna en los viñedos de Cafayate, Payogasta y Colomé hasta el despacho de los vinos ya embotellados, es muy cuidado.

Durante la vendimia, los camiones cargados de uva llegan al establecimiento en horas de la madrugada para evitar el calor. En las mesas de clasificación, unos quince operarios realizan la selección de los granos en forma manual, dividiéndolos por variedad.

Conocimos los tanques de fermentación a los que los granos llegan luego de pasar por la máquina despalilladora. Allí permanecen el tiempo que se fije de acuerdo al tipo de uva y a si provienen de viñedos nuevos o viejos. Fenoles, taninos y antioxidantes tienen la palabra en esta etapa mientras son agitados varias veces por día.

Los laboratoristas y enólogos realizan constantes apreciaciones del proceso para lograr cada una de las variedades con calidad óptima. No se utilizan agroquímicos, fungicidas o fertilizantes. Todo es natural gracias al tipo de suelo: duro, seco y de altura.


Tocando madera

Ante nuestra inquietud, Pedro contestó que “las barricas de robles son de un solo uso. En algunos casos es necesario cambiar hasta tres veces el vino de barrica, dado el tiempo que deben permanecer en ellas. Caso contrario, la calidad y sabor del vino se contaminarían por el contacto con la madera de la misma barrica más tiempo del necesario”.

Sentimos una gran emoción al ver a través de los grandes ventanales del salón comedor y a solo unos pasos del edificio, un extenso viñedo. Era el museo vivo, los primeros viñedos de la bodega que superan los ciento cincuenta años de antigüedad. Futuros enólogos o amantes del vino realizan cursos en Colomé y es allí donde comparan tronco, hoja y fruto de cada cepa como parte del aprendizaje.

La bodega Colomé es bien conocida por vinos logrados en base a cepas añejas y de origen europeo, con el agregado de adelantos técnicos de última generación desde la etapa de fermentación hasta el embotellado final.


Paladeando néctar de uva

Llegó el momento de probar las distintas variedades de vinos, comprobar cuerpo, color, brillo, potencia. Frente a la barra del bar y con unas copas altísimas, participamos de la degustación de las variedades ofrecidas: malbec estate, amalaya y torrontés.

Aprendimos acerca de la composición o porcentaje que cada uno tiene de cepas cabernet, malbec, tannat. También, que la calidad del producto debe permanecer constante cada año. De allí el trabajo de los enólogos para variar tiempos de maceración y almacenamiento en barrica o botella.

El resultado de tan exigente elaboración también da sus frutos. Entes internacionales le han dado puntajes altísimos a las cosechas de los últimos tres años, un orgullo para los tres enólogos con que cuenta en la actualidad la bodega.

Todos los vinos tienen como destino vinerías especializadas, tanto en la Argentina como en el exterior. De esa manera, no cambian sus características cuando llegan a la mesa de un conocedor del buen beber.


Prometemos regresar

Despedimos a Pedro y acompañados por Gloria conocimos otras áreas del establecimiento. Otra vez al aire libre, disfrutamos de las lomadas verdes que rodean el predio hasta llegar al hotel Estancia Colomé.

Situado en un marco perfecto donde lo natural se une a la excelencia del servicio, parece ser el lugar ideal para el relax y unas vacaciones lejos de los centros urbanos. Dimos una mirada a los cuidados cultivos y al sector de cría de animales que, con elaboración biodinámica, abastecen el hotel.

Otras alternativas para disfrutar del tiempo libre son las actividades previstas como caballos de montar, piscina, bicicleta, cancha de tenis, etc. Un museo del artista James Turrell complementa todo lo realizado en unos pocos años por los propietarios del establecimiento, el matrimonio de Donald y Úrsula Hess.

Era el fin de la tarde y con el telón de fondo del Nevado de Cachi, de más de 6.000 metros de altura, deshicimos lo andado alejándonos bien despacio para no despedirnos de golpe de este bello lugar.

Autor Mónica Pons Fotografo Eduardo Epifanio

Contacto de la excursión o paseo


Bodegas y Estancia Colomé

R. Prov 54 Km 20 a 21 km de Molinos, Cafayate, Salta, Agentina

Teléfono Teléfono: +54 3868-494200

Tipo de tourTipo de tour: Bodegas
HorarioHorario: Visitas por la mañana y por la tarde, previa reserva telefónica.
Cómo llegarCómo llegar: Desde Cafayate: 137 kilómetros tomando la ruta nacional 40 y luego la provincial 53.
Desde Salta: 226 kilómetros, pasando por Cachi y desde allí tomando la ruta nacional 40.
Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com