Caminar por Mercedes es un privilegio que se encuentra al alcance de todo aquel que la visite. En bicicleta o a pie, cualquier excusa es buena para conocer cada uno de sus rincones y vivir sus tiempos, que a diferencias de otras ciudades transcurren más lentos, como apagados.
De calles tranquilas pero concurridas a la vez, esta ciudad cuenta con casas muy antiguas provenientes de una época aristocrática. El estilo italiano, con balcones y rejas, es una constante en la mayoría de las casas que conforman el pueblo, que posee una adecuada infraestructura de estancias y servicios, además de la típica hotelería y gastronomía para que el visitante haga base aquí durante su estadía en los esteros y bañados de la región mesopotámica.
En el parque Mitre funciona la Casa de la Cultura, una construcción que data de 1890 y que hace algunos años fue acondicionada y refaccionada, e inaugurada definitivamente en 1996. Dentro de ella funcionan varios museos. Entre ellos se encuentran el Museo Histórico Municipal, el Colonial, el de Bellas Artes y el Regional Mesopotámico, además de la Escuela Municipal de Arte e Idiomas y la Biblioteca Municipal.
Desde el día de su inauguración, la Casa de la Cultura ha logrado reunir todas las manifestaciones artísticas no solo locales, sino también regionales, con la influencia de los más grandes artistas de la región mesopotámica y de ilustres visitantes nacionales. El Anfiteatro Municipal y el Bosque de los Artistas son otros dos lugares ideales para el visitante. Ambos son concurridos habitualmente con orgullo por los mercedeños.
Dentro del parque Mitre se encuentra también el mausoleo Parque Azcona en homenaje a este destacado soldado correntino que actuó en las luchas civiles provinciales y en la Guerra del Paraguay. Allí, muy cerca, y marcando el paso del tiempo, es posible apreciar un famoso reloj de sol, orgullo de las vecinos de Mercedes.
El Palacio Municipal es otro de los grandes edificios históricos que posee la ciudad. Su tradicional y esbelta fachada remite a la famosa Casa de Tucumán, mientras que su primer piso lo hace al Cabildo de Buenos Aires. Tiene revestimientos de mayólicas, mármoles blancos, piedras locales, maderamen tallado y vitreaux que reproducen acertadamente los escudos de la Nación, la Provincia y la ciudad de Mercedes.
Un párrafo aparte merece la joya de la ciudad, el Teatro Cervantes. Se lo conoce como “Petit Scala de Milán” por parecer una pequeña réplica del prestigioso teatro italiano. Inaugurado en 1928, su arquitectura lo transforma en uno de los puntos turísticos que el visitante no puede dejar de conocer.
Mercedes, una ciudad única y tradicionalmente correntina donde el mate y el chamamé se cuelan en cada esquina y que tiene a lo lejos los esteros, ese mar infinito de agua y vegetación que se vuelve pasional cuando se lo conoce por primera vez.
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http://www.welcomeargentina.com/esterosdelibera/citytour-mercedes.html