Rincón del Socorro, enclavada en el Parque Nacional Iberá, es un destino de maravilla natural donde la belleza y la biodiversidad se entrelazan en un mosaico de ecosistemas. Los visitantes pueden transitar por diversos paisajes que van desde vastos pastizales temporalmente inundados, hasta hermosos palmares de caranday. La estancia está planificada como destino de experiencias en los Esteros del Iberá.
Refugio de vida silvestre
Con la misión de crear un parque natural, el filántropo Douglas Tompkins adquirió la estancia Rincón del Socorro y otros terrenos en Iberá. El sitio pronto se convirtió en el epicentro de la transformación de los Esteros del Iberá. Tompkins y su equipo se embarcaron en la tarea de restaurar y expandir los edificios del casco histórico de 1896. Luego el ganado que había pastado en estos campos durante generaciones se retiró, y cientos de kilómetros de alambrado se desmantelaron para devolver la tierra a su estado natural.
Pero lo más emocionante fue el proceso de reintroducción de la fauna localmente extinta. Este esfuerzo histórico no solo restauró poblaciones de especies, sino que también revivió la esperanza en la conservación de la biodiversidad. Rincón del Socorro alberga una población establecida de osos hormigueros. Además, es el hogar de los primeros venados de las pampas y pecaríes de collar en Argentina, un logro asombroso que destaca la dedicación a la conservación de la fauna. Los carpinchos, ciervos de los pantanos, corzuelas, monos carayás, zorros, vizcachas y ñandúes pululan por estos paisajes y añaden aún más riqueza a la experiencia del visitante.
Un hito trascendental en esta odisea de conservación que comenzó en 2001 fue la donación de estas tierras para la creación del Parque Nacional Iberá en la provincia de Corrientes. Este parque se convirtió en un refugio de vida silvestre y un faro de esperanza para la conservación en el país.
Los edificios son una manifestación de la elegancia clásica europea, con sus amplias galerías que proporcionan sombra y frescura en los días calurosos de la región. El hotel ofrece 11 habitaciones, donde el servicio de pensión completa y una variedad de actividades están incluidos. La gastronomía es una celebración de los sabores regionales con verduras orgánicas cosechadas en la propia huerta.
Desde la presencia constante de fauna silvestre hasta la oportunidad de explorar diversos ecosistemas en kayak, a caballo o en bicicleta, este rincón en el Parque Nacional Iberá despierta todos los sentidos. Además, ofrece un vistazo a la rica cultura local y la historia de la conservación. Rincón del Socorro también es el corazón del Proyecto Iberá, donde podrás conocer la historia de la reintroducción de especies a través de videos y charlas con biólogos y técnicos de la Fundación Rewilding Argentina.
El Parque Nacional Iberá es un testimonio del poder de la perseverancia y la pasión por la naturaleza, un recordatorio de que podemos revertir el daño causado por la actividad humana y restaurar la belleza natural de nuestro mundo.