Hablar de El Bolsón es pensar inevitablemente en duendes, hippies y en lugares maravillosos donde las montañas, los ríos y los lagos hablan por sí solos. “Algún día dejo todo y me mudo a El Bolsón” es quizás una de las frases más escuchadas cuando alguien se dispone a cambiar de vida, a hacer un cambio drástico en su existencia.
l Bolsón forma parte de la Comarca Andina del paralelo 42º, que incluye otras pequeñas ciudades como los municipios de Ñorquinco (también en Río Negro) y chubutenses como El Hoyo, Lago Puelo, Epuyén, Cholila y El Maitén.
Los valles que conectan estas comunidades están enmarcados por la cordillera de los Andes y gozan de una impresionante belleza, con ríos, lagos y arroyos bordeados de bosques nativos.
El pueblo de El Bolsón está enclavado al pie del cerro Piltriquitrón, sobre la margen del río Quemquemtreu. Su historia se remonta al año 1880, con pequeños asentamientos agrícolas, pero recién en 1926 se organizó como municipio. A su vez, la heterogeneidad de su población se debe a una importante corriente migratoria nacional y de algunos países europeos.
Para preservar este privilegiado ambiente natural, en el año 1984 El Bolsón fue declarado Zona No Nuclear, una región libre de contaminaciones radioactivas que, por estar contemplado en la Carta Orgánica Municipal, le otorga el título de Municipio Ecológico.
Un particular microclima imprime paisajes diferentes en cada estación. En invierno, las laderas nevadas del cerro Perito Moreno permiten practicar el esquí. La primavera y el otoño estallan en tonalidades rojizas, ocres y verdes de los cipreses, coihues y lengas que crecen en los bosques. En verano, los cursos de agua son ideales para la pesca, los paseos lacustres y otros deportes náuticos como el surf y el rafting. También se pueden realizar caminatas, cabalgatas, mountain bike y escaladas, o pasar un día en la playa de algún lago o arroyo.
La comunidad desarrolla una actividad agropecuaria intensiva que se puede conocer a través de una visita a las chacras, especializadas en el cultivo del lúpulo (aromatizador de la cerveza) y de frutas finas principalmente.
Además de ser la sede de la Fiesta Nacional del Lúpulo, El Bolsón es conocido por su feria regional de artesanos, en la que se destacan los trabajos de cerámica, lana, madera, cuero, metales y flores secas. Otros productos incluyen dulces, verduras frescas, flores recién cosechadas, cuchillos y velas, entre otros.
Se puede acceder a El Bolsón desde las rutas nacionales 258 y 40. También existen compañías aéreas que llegan hasta las ciudades cercanas de San Carlos de Bariloche o Esquel y el tramo faltante se completa con distintos medios de transporte