6 Abr 2022 
por Miriam Coronel Cuando se acerca Semana Santa, el miniturismo es una oportunidad para descubrir destinos nuevos o volver a visitarlos, ya sea por la cercanía, la gastronomía o las actividades vinculadas al turismo religioso. Aquí, 3 destinos para elegir en Semana Santa con infraestructura para disfrutar y desconectarse.
Mendoza, por los caminos del vino
En este feriado largo, Mendoza es uno de los destinos más elegidos por los argentinos. La agenda paisajística y cultural es muy variada. La edición anual de Música Clásica por los Caminos del Vino se despliega en Semana Santa, con conciertos gratuitos y algunos con costo en teatros, museos, iglesias, parques, bodegas, reservas naturales, jardines y viñedos. La idea es combinar paseos, música, gastronomía y cata de vinos de la tierra mendocina. La cordillera es el telón que magnifica este destino, con servicios premium para descansar y recorrer las propuestas de paseos y restaurantes de lujo.
La región vinícola más sugerente de Argentina también es una marca internacional. Las localidades de Luján de Cuyo y Maipú y la región del Valle de Uco son sinónimos de buenos vinos. Las rutas del vino son opciones para recorrer los mágicos caminos mendocinos, combinando dos o tres bodegas por vez, dependiendo si se quiere algo más cerca de la capital o de los viñedos más rurales.
Tandil, escapada clásica
A solo 350 km de la ciudad de Buenos Aires, Tandil es un destino clásico en Semana Santa. Dispone de la infraestructura ideal para pasar cuatro días descubriendo su historia, paseos tradicionales, peregrinajes y liturgia católica, ferias artesanales y rincones de naturaleza pura. Tandil se entreteje con las serranías y los valles que la circundan, de modo que el paisaje entre lomadas propone una estadía serena, verde y privilegiada, perfecta para una escapada de turismo rural.
Los paseos clásicos son el Parque Independencia y el Castillo Morisco, el Cristo de las Sierras y La Movediza. Para los más itinerantes, Tandil tiene circuitos serranos y de aventura para disfrutar de caminatas, escalada, cabalgatas, canotaje y senderismo. La diversidad gastronómica identifica a la ciudad serrana, famosa por su Cluster Quesero y productos regionales. El imperdible, una picada tandilense.
Salta, turismo religioso
En la región andina se vive la Semana Santa con más devoción que en otros lugares. El programa incluye ceremonias religiosas, visitas guiadas a las iglesias, conciertos y música en vivo, ferias artesanales, concurso de humitas y roscas de Pascua, degustación de vinos, vía crucis viviente, circuito histórico y religioso y caminatas guiadas. En Metán, las calles se caracterizan para el Vía Crucis Gaucho. Chicoana y Rosario de la Frontera se destacan por las representaciones escénicas. En la ciudad de Salta, el circuito de las 7 iglesias del casco histórico y el vía crucis.
En abril comienza la época más recomendada para visitar Salta y el Norte argentino, cuando las lluvias de verano ya menguan y el clima tiende a ser más seco. Los atractivos naturales y la hospitalidad salteña se suman a la experiencia de transitar la Salta devota. Se trata de un destino que cautiva por sus colores, aromas y sabores.
