Sus atractivos turísticos han hecho que creciera desde el punto de vista hotelero y de servicios, lo cual la convirtió en una ciudad activa, moderna y con vida nocturna en temporada de verano.
La ciudad de Concepción del Uruguay es inmensa en varios sentidos. Su extensión, su historia, sus espacios culturales y su encanto especial hacen que quien la visita se sienta cómodo con su idiosincrasia.
Como siempre que llegamos a un lugar nuevo, dimos una vuelta por sus puntos más representativos. Es así como visitamos su plaza principal, Francisco Ramírez, alrededor de la cual se yerguen los edificios públicos. Una pirámide preside su centro y algunas placas refieren a acontecimientos significativos para la Argentina junto a caudillos entrerrianos. Una arboleda añeja da sombra y perfume a sus distintos sectores.
En sus alrededores observamos el antiguo Palacio Municipal, el Colegio Nacional del Uruguay y la basílica de la Inmaculada Concepción. Su arquitectura refiere a los inicios de esta ciudad en la mitad del siglo XIX, en tiempos de la Organización Nacional.
Caminando, llegamos a la peatonal Rocamora, una calle que está despierta de día y de noche y que se extiende entre 14 de Julio y Eva Perón. Decidimos tomar algo en una de sus confiterías y nos ubicamos en una mesa al aire libre para ver el movimiento constante de esa área comercial del centro.
Retomamos la caminata y observamos varios edificios muy importantes erigidos en un pasado glorioso de la ciudad, cuando los planos de construcción y los materiales eran traídos de Europa. El Palacio Texier y el ex Hotel París nos dieron idea de la influencia entre fines del siglo XIX y mediados del XX de la llegada de visitas distinguidas. El primero aún funciona como hotel y cuenta con casino y salas de espectáculos.
Seguimos adelante y encontramos el boulevar Irigoyen o De Las Colectividades. A lo largo de esta avenida con plazoleta central se rinde homenaje a los colonizadores de Entre Ríos mediante esculturas e imágenes de gran belleza artística.
En auto llegamos a la zona costera para conocer el puerto de ultramar que funciona sobre el río Uruguay. Un largo espigón conduce a un faro de características únicas en el mundo, en la punta norte de la isla del Puerto. A su vez, la costanera Paysandú tiene una traza ondulante siguiendo el dibujo de ese islote artificial y cuatro carriles de circulación vehicular. Tiene un portal de acceso que sigue la línea arquitectónica del Palacio San José.
En la costanera Norte o Salamanca, un gran mirador sobre el arroyo El Molino es un lugar verde para pasar un rato agradable. También en la zona norte destacamos una laguna artificial en el Parque de la Ciudad.
Tomamos la costanera hacia el sur, zona inundable en otra época y que, luego de que se erigiera la Defensa Sur, se recuperó como espacio verde en el cual se realizan actividades al aire libre. Pegado a este sector se encuentra el balneario camping Itapé. Sus arenas se apoyan sobre el riacho del mismo nombre y es el ambiente natural urbano de los lugareños en días de calor estival.
Conocida como “La Histórica”, Concepción del Uruguay nos demostró cuán importante es permitir que la modernidad se integre con los valores que la tradición mantiene vivos. Todo está en armonía.