Esta maravillosa localidad cordobesa es el punto de partida ideal para vivir las sensaciones más interesantes y mágicas en la zona de Traslasierra.
Encantados con el paisaje paradisíaco que combinaba perfectamente las sierras, las aguas transparentes y una enorme tranquilidad, emprendimos una vuelta por Villa Cura Brochero. En cada rinconcito pudimos observar un gran valor histórico y religioso.
La localidad fue fundada en 1864 por el presbítero Francisco Aguirre con el nombre de Villa Tránsito. Más de cincuenta años después, Ramón Cárcano (el entonces gobernador de Córdoba) rebautizó el pueblo como Villa Cura Brochero en honor a una de las personas más queridas por todos los habitantes, que entregó su vida para cuidar y ayudar a quienes más lo necesitaban.
Comenzamos nuestro paseo por la plaza Centenario, un lugar que fue construido por el padre Aguirre a principios del 1900 y que aún mantiene sus dimensiones originales. En el centro del predio, se puede ver una estatua de bronce, muy linda, que fue realizada por el artista polaco Alejandro Pereckrest en 1922 en homenaje al querido cura Brochero.
Muy cerca de la plaza, sobre la calle Moreno, visitamos la humilde casa donde habitó el cura Brochero durante sus últimos días de vida. El lugar mantiene su construcción original; de hecho, en el techo se pueden ver claramente la tirantería de madera y los típicos ladrillos que se usaban allá por el siglo XIX. La propiedad pertenecía al Sr. Aguirre, marido de la hermana del cura Brochero.
Otra alternativa interesante para visitar es el Museo Brocheriano, que se encuentra al lado de la iglesia del Tránsito. Ingresamos y nos indicaron que el lugar tenía 11 salas para recorrer, así que nos dispusimos a disfrutar con tiempo. El museo fue creado en 1957 y conserva en cada sala objetos y testimonios de la luchadora vida del cura Brochero y de antiguos habitantes de la zona.
Luego, entusiasmados por el recorrido, decidimos viajar un poquito. Muy cerca de Villa Cura Brochero, tomamos el camino hacia el Toro Muerto para conocer Takkú Yacana. Se trata de un establecimiento de ecoturismo que posee siete hectáreas de campo, un hermoso vivero con especies autóctonas, una espectacular salida al río y un zoológico de simpáticas llamas que está abierto durante todo el año.
En realidad, nosotros hicimos una visita corta pero es recomendable disfrutar el lugar durante todo un día. Conviene llegar temprano y recorrer el predio en total contacto con la naturaleza.
Pero eso sí, Villa Cura Brochero no agota sus alternativas en estos paseos. Esta maravillosa localidad cordobesa también es una de las preferidas por los amantes de la pesca.
Asimismo, es ideal para realizar cabalgatas, caminatas y ciclismo por todos los senderos de Traslasierra. Y durante el verano, los balnearios se convierten en un gran centro de atracción y se llenan de gente bien dispuesta a disfrutar de aguas claras y playas atractivas. En definitiva, Villa Cura Brochero es una alternativa excelente para conocer y visitar durante todo el año.