Fiesta Nacional del Surubí

Color del surubí

Existe un día en que se da comienzo a la fiesta, y entonces se inaugura oficialmente el evento ante autoridades locales, provinciales y nacionales. Junto a la gran fiesta se inaugura la Expo-Goya, una exposición de productos regionales y agrícolas de todo el Litoral, que se ponen al alcance de los visitantes.

Las noches comienzan a hacerse más largas para quienes viven habitualmente el ritmo de esta ciudad y se llenan de sonidos y música de artistas locales y regionales. Así, comienza a escucharse la famosa "canción del surubí", ícono de la ciudad y de su pez más representativo, que a partir de ahora pasará a sonar en cada una de las radios locales, hoteles y restaurantes.

Todo comienza a tomar otro color y las ansiedades se evidencian en los rostros de todos, pero sobre todo de los pescadores. Cientos de ellos deambulan por las calles buscando "morenas", que no son mujeres sino la carnada ideal para tentar al surubí.

Hay un día en que se cierra la inscripción para pescadores, es el día preferido por las mujeres goyanas. Por la noche, se lleva a cabo la elección de la reina y sus princesas, que van a representar a la ciudad durante todo un año. Luego de la difícil elección, el público despide con honores a las reinas salientes para dar paso a las futuras soberanas; luego de que esto sucede, los pescadores se van a descansar.


Hoy es el día

Cientos de lanchas llegadas de todos los rincones del país y de los países hermanos comienzan a deambular por las calles de la ciudad en busca de estaciones de servicio para llenar los tanques de combustible. Grandes, chicas, modernas o de otros tiempos, todas saben que tienen chance y que la suerte puede tocarle a cualquiera. Quizás por ello la pesca sea una actividad milenaria que ha logrado cautivar al hombre desde hace miles de años, y aún lo logra.

"La largada", como se conoce al momento más esperado de la fiesta, se realiza cerca de las 15 horas y hasta ese momento la adrenalina acelera el pulso incluso de quienes poco tienen que ver con la pesca. Los pescadores saludan a puro sapukai a los miles y miles de visitantes que desde la costanera alientan, gritan, saludan y desean suerte a estos fanáticos que van en busca de un sueño.

La noche en Goya parece haberse desacelerado, sólo vuelve a tomar color y dinámica con el desfile de modas que desde la pasarela es observado por miles de curiosos.

La luna llena, enorme, se apresta ahora a ser la única compañera de los pescadores que se encuentran dispersos por el inmenso río y sus riachos en busca del surubí más grande.

Luego de la jornada de pesca, las radios locales y los equipos de VHF darán oficialmente terminada la fiesta en voz de las autoridades del concurso. Será el momento en que los pescadores deberán volver a puerto para ser recibidos otra vez con aplausos y elogios.

El triunfo, ya que los peces se devuelven al agua, es verdaderamente de todos. Gracias a esto, la Fiesta del Surubí se volverá a repetir siempre.