A sólo un par de kilómetros de Mar de Ajó, accediendo por la ruta provincial 11 o por la misma avenida Costanera, llegamos a este solitario parador que está en pleno desarrollo. Playas extensas que invitan a la pesca, los deportes y a los paseos en cuatriciclo y cabalgatas.
Tras haber recorrido Mar de Ajó en toda su extensión decidimos poner primera en el auto con rumbo sur. Salimos nuevamente hacia la ruta por la avenida San Martín y al llegar a la rotonda de acceso doblamos hacia la izquierda. Luego de algunos escasos kilómetros, vimos un camino de tierra y arena que se internaba nuevamente hacia el mar y una puerta de acceso que decía "Nueva Atlantis".
Nos metimos. Queríamos conocer este nuevo desarrollo. Los primeros mil metros de calle de tierra y arena nos permitieron ir haciéndonos a la idea de que estaríamos inmersos en un lugar solitario, apacible, extremadamente tranquilo, donde podríamos disfrutar del silencio.
El sol ya estaba sobre el horizonte y en esa hora mágica en que la luz nos indicaba que apenas teníamos unos minutos más para tomar algunas fotografías. Nos relajamos y disfrutamos de la tranquilidad que transmite este lugar de casas esporádicas y un prolijo trazado de calles. Si miráramos su ejido urbano desde el Google Earth, veríamos una cuadrícula perfecta, con una calle principal, algo más ancha (que es la entrada y salida a la ruta) surcada por las dos X que forman las cuatro diagonales, más otras dos que formarían un signo > (mayor). Las calles de este balneario llevan nombres y la numeración es correlativa con la de Mar de Ajó.
Esta apacible localidad nos invitaba a realizar actividades relacionadas con el deporte y el medio ambiente. Las playas son anchas y están rodeadas de una vegetación agreste, que ayuda a contener el viento que viene del oeste. Ideal para quienes gustan de un lugar cien por ciento natural, la ausencia de paradores hace que el entorno se vea mucho más virgen que en otros balnearios de este sector de la costa bonaerense. Hay poca gente en la arena y en el agua y la presencia de varios pescadores de costa nos hace pensar que es un buen lugar para la práctica de este deporte de paciencia. Además, por su extensión y tranquilidad, estas playas son increíblemente atractivas para practicar distintos deportes recreativos, cabalgatas o salidas en cuatriciclo.
Al recorrer las calles internas de Nueva Atlantis no es difícil darse cuenta de que el balneario está en su génesis. En nuestro breve paso, apenas nos cruzamos con una despensa y un par de restaurantes. En la avenida Roldán -la principal- y Olmos, está la salita de primeros auxilios del lugar y a cien metros de allí, la capilla Nuestra Señora de los Dolores y Santo Sepulcro. Detrás, divisamos el recorrido del Via Crucis.
Siguiendo hacia el sur, ya sea por la avenida de la costanera como por la ruta provincial N°11, ingresamos al sector de Punta Médanos, donde se encuentra el faro, un camping y una gran cantidad de restos visibles y no visibles de naufragios.