En sus inicios fue una de las casas más destacadas de la ciudad, por ella pasaron también habitantes ilustres de la sociedad santacruceña que dejaron su huella.
Los habitantes de la ciudad de Río Gallegos reconocen la casa Parisi como una de las pocas que sobrevivieron los duros inviernos y largas épocas de viento que azotan el extremo sur argentino. En ella funciona el Museo de los Pioneros y es un fantástico viaje hacia los primeros años del pueblo.
Al ingresar, resonó el crujir de sus maderas debajo de nuestros pies pero confiamos en su firmeza conservada por tantos años. Su construcción es de corte inglés y es típica de la región, con cimientos ubicados sobre pilares de madera y paredes exteriores realizadas con tablas de pino sobrepuestas. En la galería de ingreso encontramos el fantástico hogar original de la vivienda.
Un guía se ocupa de darle vida a cada una de las seis salas con sus descripciones. Cada objeto, cada foto y cada relato homenajean a quienes alguna vez llegaron y se quedaron en estas tierras australes.
Los elementos de la vida diaria de una familia del 1900 estaban allí presentes: candelabros, retratos, vestidos antiguos, máquinas de coser y escribir, una cocina a leña, vajilla antigua. Pudimos apreciar una habitación utilizada como dormitorio con todo su mobiliario.
Por la casa pasaron varias familias importantes de Río Gallegos, entre las que se destacan la de Arthur Fenton, primer médico de Santa Cruz. Sus hermanos Víctor y Jorge, también médicos, la habitaron y formaban parte de la vida social y política de la región.
Entre 1892 y 1897 los hermanos Fenton le cedieron el espacio al gobernador del territorio de Santa Cruz Edelmiro Mayer, al quedarse este sin vivienda por un incendio de la sede gubernamental. Posteriormente la casa fue habitada por Roque Parisi y su familia, y de allí el nombre con que se la conoce actualmente. La señora Parisi habilitaba un sector del patio de su casa para que los paisanos sureños que llegaban al pueblo pudieran armar sus toldos y guarecerse.
Si bien se cree que la fecha de construcción de la casa es 1890, lo que sí es comprobable es que en sus viejas maderas perduran las iniciales de los que la armaron: Greenshilds, Redman y Woodman, quienes componían una sociedad ganadera de la época.
El municipio de Río Gallegos recuperó la casa más antigua en pie de la ciudad, organizó el museo y lo abrió para que echáramos un vistazo a la vida de los pioneros a través de los enseres que sus familiares cedieron en préstamo.