Te resultará seguramente curioso visitar en Alcorta 330 el lugar en el cual Don Francisco Bocca, casado con Enriqueta Speroni, fundara en el año 1906 una panadería, única en su tiempo, y que constituía una empresa de tipo familiar, sin empleados.
La harina para elaborar el pan y la leña para el fuego se importaban de Magallanes, República de Chile. Además, se utilizaba mata negra de la zona para mantener encendido el horno y Don Francisco se encargaba de todo el proceso de elaboración del pan, que en un principio era repartido a caballo y en maletas y después en un carro. Dos de sus hijos mayores, cuyos nombres eran Domingo y Lunes, hacian las veces de encargados del reparto. La Panadería cerró sus puertas a comienzos de la década del ’20 y Don Francisco falleció en 1947, dejando en tierra
santacruceña a sus 11 hijos.